El equipo de ‘Caza infractor’, conformado por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, trabaja diariamente para enfrentar una de las quejas más recurrentes de la ciudadanía; la acumulación de basura en zonas prohibidas y la proliferación de escombros en separadores viales, esquinas y parques. Según el director de la Uaesp, Camilo Murcia, este es un esfuerzo que combina pedagogía y sanción. “No queremos multar, pero es necesario cuando persisten las malas prácticas. Cali merece estar limpia, y quienes no cumplen con las normas deben asumir las consecuencias”, afirmó.
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Un ejemplo reciente de estas acciones se vio en el barrio Normandía, donde un restaurante reincidió en la disposición inadecuada de basura, pese a haber sido sensibilizado previamente. Las autoridades respondieron al llamado de los vecinos y aplicaron la respectiva sanción. Para la Administración Distrital, este tipo de intervenciones no solo son un mensaje para el infractor directo, sino un llamado de atención general para toda la comunidad.
Expertos en salud y medio ambiente advierten sobre las malas practicas de los residuos
Las consecuencias de disponer mal los residuos van más allá del aspecto visual. Expertos en salud y medio ambiente advierten que estas prácticas contribuyen a la proliferación de vectores como roedores e insectos, taponan los sistemas de drenaje incrementando el riesgo de inundaciones durante la temporada de lluvias y degradan el entorno urbano, afectando la calidad de vida. Además, el costo de limpiar y recuperar estos espacios termina recayendo en los recursos públicos, lo que genera un impacto económico que podría evitarse.
La Alcaldía hace un llamado a los caleños para que denuncien estos comportamientos. Las quejas pueden tramitarse a través de las redes oficiales de la Uaesp (@UaespCali) o por la línea 123 de la Policía. Es fundamental que los reportes incluyan evidencia como fotos, videos y la dirección exacta para facilitar las acciones de control.
Desde la Administración se reitera que la meta no es solo sancionar, sino generar un cambio cultural en el manejo de los residuos, para que Cali avance hacia un modelo de ciudad más ordenada, limpia y respetuosa con su entorno.
