La historia de Platanitos Cope, una pequeña empresa familiar nacida en 2005 en Cali, está atravesando un punto de quiebre. Fundada por David Arango Arévalo, conocida como “Cope”, esta pyme vallecaucana dedicada a la producción de snacks de plátano enfrenta hoy una crisis financiera sin precedentes, que amenaza no solo con apagar el sueño emprendedor de una familia, sino con arrastrar a su creador a consecuencias judiciales.
La campaña solidaria denominada “Todos por Cope”, lanzada esta semana en Cali, busca reunir los recursos necesarios para saldar una deuda acumulada con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Los fondos serán canalizados directamente a la cuenta bancaria embargada por la entidad estatal, con el fin de evitar una imputación por presunto incumplimiento fiscal.
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“Estamos en una carrera contra el tiempo. Es una cuestión de vida o muerte para la empresa y para mí”, afirmó David Arango en medio del llamado que ha conmovido a cientos de caleños. La situación se agravó tras la quiebra de Almacenes La 14, que dejó deudas millonarias con Platanitos Cope por mercancía no pagada. Esto desencadenó un efecto dominó que llevó a la empresa a incumplir compromisos tributarios previamente pactados con la DIAN.
La pandemia y el paro nacional afectaron a Cope
A este revés se sumaron las consecuencias de la pandemia y el paro nacional, dos eventos que golpearon con dureza a las pequeñas y medianas empresas del país. Aunque la familia Arango intentó mantener la operación activa, los ingresos no fueron suficientes para cubrir las obligaciones financieras.
Platanitos Cope tiene una historia marcada por el esfuerzo colectivo. Desde sus inicios en los pasillos universitarios donde David vendía snacks hechos por sus abuelas, hasta convertirse en un negocio formal con planta de producción propia y presencia en supermercados, el emprendimiento ha sido ejemplo de resiliencia y unión familiar.
En 2010, la empresa contaba con seis empleados. Luego, con el ingreso de sus padres y su tío a la operación, lograron expandir la producción, industrializar procesos y llegar a grandes cadenas. El ingreso a La 14 fue un punto de inflexión en su crecimiento, pero también marcó el inicio del declive tras el colapso de la cadena.
Hoy, el proyecto empresarial que lideró el mercado local de moneditas de plátano lucha por sobrevivir. “Si Platanitos Cope sale de esta, hay Cope para muchos años más”, dice con esperanza David Arango.
Las personas interesadas en apoyar esta causa pueden realizar sus aportes a través del enlace disponible en el perfil oficial de Instagram de la empresa. La familia confía en que la solidaridad ciudadana permitirá salvar no solo un negocio, sino una historia de emprendimiento genuinamente caleña.
