Una fuerte riña entre dos conductores, un joven en vehículo particular y un adulto mayor al volante de un taxi, dejó atónitos a los transeúntes en una vía de Cali. Lo que empezó como una acalorada discusión por un aparente desacuerdo vial, escaló rápidamente a los golpes, y terminó con la intervención de varias personas que presenciaban la escena.
Ambos hombres descendieron de sus vehículos para enfrentarse. Según testigos, el adulto mayor no se quedó atrás y también respondió con agresividad, pero fue el joven quien llevó la pelea a otro nivel: lo golpeó con fuerza en repetidas ocasiones e incluso habría utilizado una parte del vehículo como objeto contundente.
En cuestión de segundos, la situación pasó de un altercado verbal a una brutal golpiza que generó indignación en los presentes. Varias personas, al ver la desproporción de la agresión, decidieron intervenir y se lanzaron contra el joven para detenerlo, reprendiéndolo por el exceso de violencia contra el adulto mayor.
Los videos que circulan en redes sociales muestran claramente el momento en que varios testigos, cansados de ver cómo el joven continuaba agrediendo al taxista, deciden hacerle frente. Algunos lo empujan, otros lo increpan verbalmente y al menos uno lanza un golpe en defensa del hombre mayor.
La escena generó una ola de comentarios entre los caleños, muchos de los cuales coinciden en que la violencia no se justifica de ningún lado, pero que el joven se excedió al usar un objeto del carro para golpear.
“No vamos a aplaudir que se den puños en la calle, pero una cosa es una pelea y otra que un joven se le tire encima con rabia a un señor mayor. Se pasó”, comentó una mujer que presenció los hechos.
Violencia vial: cuando el desacuerdo se convierte en agresión
Este tipo de situaciones no son aisladas. La ciudad enfrenta un preocupante aumento en los casos de intolerancia vial, donde el estrés, el calor del momento y la falta de control emocional provocan reacciones desmedidas entre los conductores.
Organizaciones civiles han pedido a las autoridades reforzar los patrullajes, mejorar la cobertura de cámaras y fomentar campañas de respeto y resolución pacífica de conflictos. “Cali necesita educación vial, pero también un poco más de humanidad en sus calles”, opinó un experto en movilidad urbana.
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Por ahora, no se conoce si alguno de los implicados fue sancionado o denunciado, pero la escena dejó un mensaje claro para muchos: la violencia nunca es la vía, y cuando se excede, la misma ciudadanía reacciona ante el abuso.
