Un operativo de control de tránsito se convirtió en escenario de violencia este jueves 17 de julio en el sector de Sameco, norte de Cali. Durante la jornada, un motociclista presuntamente infractor respondió de forma agresiva al abordaje de los agentes y sacó un arma blanca e intentó agredir a uno de los funcionarios. La reacción inmediata de uno de los guardas fue sacar un arma de fogueo para disuadir la amenaza, según versiones preliminares de las autoridades.
Este tipo de enfrentamientos no es un hecho aislado, puesto que cada semana, se reportan episodios de agresiones entre ciudadanos y agentes de tránsito en la ciudad. La falta de tolerancia y el desconocimiento de la autoridad han llevado a que los procedimientos se salgan de control. En este caso, el motociclista no solo incumplió las normas de tránsito, sino que escaló el conflicto a un punto de alto riesgo.
La respuesta del guarda, aunque no se tradujo en una acción letal, encendió las alarmas en la administración local. La escena fue registrada por algunos testigos y circuló rápidamente en redes sociales, generando preocupación entre los ciudadanos.
Reacción oficial: “Nadie está por encima de la ley”
La Secretaría de Movilidad rechazó con contundencia el ataque y aseguró que se activaron los protocolos de investigación. “De manera inmediata, se han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido”, señaló la entidad en un comunicado. Agregaron que se aplicarán con rigor las medidas administrativas, disciplinarias o judiciales que correspondan.
“No vamos a permitir que unos pocos pongan en riesgo la integridad de quienes hacen cumplir la ley y la convivencia que merecen los caleños”, se lee en el texto. La entidad también recalcó que ningún tipo de violencia es tolerable. “Atentar contra un funcionario público o desacatar las normas no solo representa una falta de respeto a la autoridad, sino también un riesgo para la seguridad vial de todos”.
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La Secretaría hizo un llamado claro a los caleños para que respeten la labor de los agentes. Pidió mantener la calma durante los procedimientos, atender las indicaciones legales y evitar actos que pongan en peligro vidas humanas. “Nadie está por encima de la ley”, concluyó. Este hecho reabre el debate sobre la seguridad de los agentes en la vía pública. Y refleja el clima de tensión que se vive entre algunos ciudadanos y quienes tienen la misión de hacer cumplir las normas.
