Recientemente en Cali se ha vuelto a poner en la mira a los conocidos ‘piratas’, es decir, aquellos vehículos que funcionan como transporte público de manera informal, sin contar con la autorización requerida. Esto ha generado molestias en otros sectores que prestan el servicio de transporte público de forma regular, quienes están pidiendo a la administración municipal intervenir.
Aunque no es un fenómeno nuevo, para algunos cada día parece crecer más la presencia de carros particulares y motos que prestan servicios de transporte sin estar habilitados para ello. Esta situación ha sido reiterada por los gremios de taxistas y del transporte colectivo, quienes aseguran que la informalidad está sobrepasando al sistema legal.
Los taxistas han manifestado su preocupación por la falta de resultados contundentes para frenar este tipo de transporte. “Queremos que el alcalde Alejandro Eder nos muestre resultados, porque hemos sentido que el transporte ilegal en Cali ha seguido en auge, tanto en carros particulares piratas como en motos”, señaló el voceros citado por El País. Tras un paro realizado en julio de 2024, se acordaron algunas acciones con la Alcaldía, pero consideran que no han sido suficientes.
También señalaron que “los piratas siguen operando con total descaro, recogiendo y dejando pasajeros en las narices de las autoridades”, mientras piden medidas más fuertes, revisión de las funciones de los agentes de tránsito y la creación de espacios de seguimiento donde se garantice el cumplimiento de compromisos.
Impacto en el transporte colectivo
Por su parte, en el sector de buses colectivos también hay alertas. Según el medio, la representante de un convenio de transporte explicó que la piratería hoy mueve más pasajeros que el MÍO y el colectivo juntos, lo cual, aseguran, pone en riesgo la sostenibilidad de sus empresas y genera una migración de conductores hacia la informalidad.
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Este gremio recuerda que hace más de una década el sistema masivo absorbió gran parte de las rutas de buses colectivos, pero la reestructuración no logró suplir toda la demanda, dejando usuarios sin servicio y provocando el crecimiento de la piratería.
Actualmente, aseguran que la reposición de buses se encuentra suspendida, lo que podría reducir drásticamente la cantidad de vehículos en operación en los próximos dos años si no se habilitan planes de renovación.
Respuesta de las autoridades
La Secretaría de Movilidad reconoce el problema y afirma que está tomando acciones para contrarrestarlo. Según datos citados por el medio, en lo corrido de este año se han impuesto más de 550 comparendos y se han inmovilizado más de 400 vehículos que prestaban servicio no autorizado. Además, desde la Subsecretaría de Movilidad Sostenible indicaron que se avanza en un plan para articular los diferentes sistemas de transporte, incluyendo los taxis, el MÍO y otros servicios complementarios.