...

Crece el miedo por los préstamos “gota a gota” en Cali

Caleñas endeudadas por préstamos “gota a gota” relatan amenazas y abusos. Autoridades piden no caer en estas redes ilegales.

Los préstamos informales conocidos como “gota a gota” han vuelto a encender las alertas en Cali. Aunque son una salida rápida para quienes necesitan dinero con urgencia, su facilidad aparente se convierte rápidamente en una pesadilla. Víctimas de este sistema denuncian que, al no poder cumplir con las cuotas, se enfrentan a maltratos, persecuciones y amenazas por parte de los cobradores. Las autoridades han comenzado a advertir sobre los riesgos de caer en manos de estos prestamistas ilegales, especialmente ante el aumento de casos reportados en barrios populares de la ciudad.

En la mayoría de los casos, las personas recurren al “gota a gota” porque no tienen acceso al sistema financiero formal, ya sea por no contar con historial crediticio o por tener deudas anteriores. Sin embargo, las condiciones que imponen estos prestamistas no solo son usureras, sino también peligrosas. De hecho, se estima que al menos el 30% de quienes hoy tienen deudas en Cali han acudido a este tipo de créditos informales.

Mujeres caleñas enfrentan el miedo con emprendimiento y trabajo

Mónica Carvajal, una administradora de empresas, es una de las tantas personas que ha vivido en carne propia el precio de caer en estos préstamos. Tras quedar sin empleo, solicitó dinero a prestamistas informales para cubrir gastos básicos. Hoy, la mayor parte de sus días los dedica a producir y vender postres artesanales como única forma de responder por sus deudas. Dos veces a la semana logra sacar entre 60.000 y 80.000 pesos, dinero que reparte entre alimentación y pagos urgentes. “Con eso como, pago algo y respiro un poco”, asegura.

Pero su tranquilidad se ve opacada por llamadas constantes, los mensajes intimidantes y la presión psicológica. “A veces me gritan por teléfono, me exigen cuotas imposibles. Me cansé de esconderme”, cuenta. Pese a los riesgos, Mónica sigue adelante con su negocio informal y pide al Estado alternativas reales para personas como ella.

Otra historia que refleja el impacto del “gota a gota” es la de Janette Galvis, quien también buscó esta forma de crédito cuando ya no encontró otra opción para solventar sus necesidades. Hoy vende camisetas autografiadas de jugadores y organiza rifas por redes sociales para recoger dinero. “Lo que reúno en una semana me sirve para pagarle a uno, luego al otro. Es como sobrevivir día a día”, explica. Ambas mujeres coinciden en que este tipo de deudas no solo afectan el bolsillo, sino también la salud emocional y la seguridad personal.

Piden denunciar y evitar los préstamos informales

Desde la Gobernación del Valle y otras entidades locales, se ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía para evitar este tipo de préstamos ilegales. Las autoridades insisten en que nadie está obligado a soportar amenazas ni intimidaciones por una deuda, y recuerdan que el acoso y la extorsión son delitos que deben ser denunciados. Sin embargo, reconocen que muchas víctimas no acuden a la justicia por miedo a represalias o desconfianza en el sistema.

Como respuesta, se trabaja en estrategias que permitan a los caleños acceder a créditos seguros, con requisitos mínimos y tasas razonables. El objetivo es frenar el crecimiento de redes ilegales que, más allá de prestar dinero, terminan convirtiéndose en estructuras criminales que afectan la tranquilidad de barrios enteros.

Lea también: Denuncian aumento de basuras en el centro de Cali

Aunque los “gota a gota” no son nuevos en la ciudad, el aumento de casos recientes y el silencio de muchas víctimas han motivado nuevas campañas de prevención. Las historias de Mónica y Janette son apenas una muestra de un problema que sigue creciendo en las sombras, al ritmo de la desesperación económica de cientos de familias.

contáctanos

últimas noticias

cw media group

Copyright © 2024 CW Media Group S.A.S

CW Media Group