En el marco del Festival de Música del Pacífico ‘Petronio Álvarez’, las autoridades ambientales y la Policía Ambiental de Cali han reforzado los controles para combatir el tráfico y la comercialización ilegal de fauna silvestre. Los operativos se centran en plazas de mercado, terminales de transporte y corredores viales cercanos a la ‘Ciudadela Petronio’, puntos estratégicos donde se detecta mayor actividad de esta práctica ilegal.
El consumo de carne de animales protegidos, como armadillos, guatines, guaguas, ardillas y cangrejos azules, aumenta durante la temporada del festival, a pesar de estar prohibido por ley. Según Diego Fernando Benavides, subdirector de Calidad Ambiental del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), “estamos controlando alimentos con veda que no pueden consumirse en el marco del Petronio Álvarez”, resaltando la importancia de preservar la fauna silvestre y garantizar la seguridad sanitaria del evento.
Estos operativos no solo buscan frenar la ilegalidad, sino también promover la conciencia ambiental y la protección de los recursos naturales. Para ello, equipos especializados en Educación Ambiental y Flora y Fauna Silvestre realizan jornadas de sensibilización y capacitación dirigidas a expositores y visitantes. “Queremos que el Petronio Álvarez sea un evento sostenible, que respete el medio ambiente y proteja la salud de caleños y turistas”, agregó Benavides.
Riesgos para la salud pública
El consumo de carne de especies silvestres representa un riesgo significativo para la salud, ya que estos animales pueden ser portadores de virus, bacterias y parásitos que provocan enfermedades graves. Además, pueden contener residuos tóxicos de plaguicidas y otros contaminantes químicos acumulados en sus organismos. De especial preocupación son las enfermedades zoonóticas, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos, aumentando el riesgo epidemiológico.
La Ley 2111 de 2021 establece que el tráfico y la comercialización de fauna silvestre son delitos penados con prisión de 5 a 11 años y multas de hasta 35.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes. El Dagma enfatiza que “las especies silvestres no se tocan, no se comercializan, no se agreden y mucho menos se matan”, y asegura que se aplicarán medidas estrictas para hacer cumplir la normativa.
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Aunque el consumo del cangrejo azul es tradicional en zonas del Pacífico colombiano como Buenaventura, en Cali está prohibido por ser una especie protegida, y su comercialización está bajo vigilancia rigurosa. Además, las autoridades invitan a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad relacionada con la venta ilegal de fauna silvestre a través del Hogar de Paso del Dagma, la línea telefónica 602 524 05 80 extensión 3, o el WhatsApp del Grupo Ambiental de Reacción Inmediata (GARI) 320 688 13 80, disponibles las 24 horas.
