El Parque El Ingenio, uno de los lugares más concurridos de Cali, enfrenta una preocupante situación que ha generado indignación ciudadana. Visitantes y vecinos reportan la presencia de condones usados, empaques y otros desechos en diferentes áreas del lugar, incluso cerca de zonas donde las familias comparten actividades recreativas y gastronómicas.
La denuncia más reciente surgió de un video difundido en redes sociales, en el que se evidencian restos de preservativos colgando de un árbol y regados por el suelo. La grabación, realizada en inmediaciones de un establecimiento de comida rápida, cuestiona las conductas inapropiadas que ocurrirían durante la noche y pide intervención urgente de las autoridades para frenar la ocupación indebida del espacio público.
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Animales abandonados y falta de atención
La situación no se limita a los problemas de higiene y convivencia. En el mismo video, el denunciante muestra a varios gatos y perros que deambulan por el parque en evidente estado de abandono. Algunos de los animales presentan signos de enfermedad y desnutrición, lo que agrava la preocupación de quienes frecuentan el lugar.
El ciudadano que grabó las imágenes llevó nueve libras de alimento para los animales, reconociendo que no es suficiente, pero intentando aportar una solución temporal. También hizo un llamado a fundaciones, autoridades locales y personas solidarias para que actúen con prontitud y garanticen el cuidado y bienestar de estos animales, que hoy dependen únicamente de la buena voluntad de los visitantes.
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Exigen control y acciones inmediatas
La comunidad exige medidas urgentes para devolver al Parque El Ingenio su carácter de espacio seguro, limpio y familiar. Entre las peticiones está la vigilancia permanente en horas nocturnas, la instalación de más puntos de recolección de basura y campañas de educación ciudadana para fomentar el respeto por el entorno.
Además, los denunciantes solicitan que las autoridades controlen la ocupación masiva de zonas verdes y espacios destinados a la recreación, que actualmente se ven invadidos por ventas informales. La preocupación se centra en que, de no actuar con rapidez, el parque podría perder su valor como punto de encuentro para caleños y turistas.
