El Hospital San Juan de Dios de Cali, uno de los centros médicos más antiguos del país, enfrenta actualmente una crisis histórica. Pacientes y familiares reportan hacinamiento extremo, largas esperas para recibir atención e incluso escasez de insumos médicos, describiendo las condiciones como un verdadero campo de batalla sanitario.
La sobreocupación de la institución ya supera el 120%, especialmente en el área de urgencias, lo que ha puesto al hospital en una situación crítica. Las directivas hacen un llamado a la población para que haga un uso racional de los servicios, ya que la capacidad del centro está al borde del colapso.
El San Juan de Dios, con más de 270 años de historia, atiende un promedio de 126.000 pacientes al año, cifra que ha aumentado en los últimos años. De ese total, aproximadamente el 60% corresponde a población migrante y personas en situación de calle, lo que ha tensionado aún más las finanzas y la operatividad del hospital.
Los usuarios denuncian que las salas están abarrotadas, con pacientes en camillas en los pasillos y demoras de horas, o incluso días, para recibir atención especializada. La alta demanda ha obligado a los profesionales a reestructurar turnos y priorizar casos críticos, mientras que la escasez de recursos limita la capacidad de respuesta.
Un llamado urgente a la acción
Las directivas del hospital advierten que, si la situación no mejora pronto, podrían enfrentar un colapso total del servicio. Expertos en salud pública señalan que la combinación de alta demanda, insuficiente infraestructura y limitaciones financieras crea un riesgo grave para la seguridad de los pacientes.
En este contexto, la comunidad y las autoridades locales deben trabajar conjuntamente para apoyar al hospital, ya sea mediante la dotación de insumos, contratación de personal adicional o estrategias para descongestionar urgencias, especialmente en el caso de poblaciones vulnerables.
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El San Juan de Dios sigue siendo un pilar en la atención de salud en Cali, pero su futuro depende de medidas urgentes y sostenibles que garanticen el bienestar de todos los pacientes que diariamente confían en sus servicios.