El Zoológico de Cali atraviesa un momento de tristeza tras confirmar la muerte de Indira, una de sus tigresas de Bengala más queridas. El hecho ocurrió el 16 de agosto, generando gran conmoción entre cuidadores, visitantes frecuentes y la comunidad en general, quienes durante años la vieron crecer y convertirse en símbolo de la institución.
Indira había permanecido por más de dos décadas en el zoológico, donde recibió cuidados especiales, atención médica y una vida en la que fue reconocida como un animal que despertaba admiración. Para muchos, representaba la majestuosidad de su especie y la importancia de la conservación de la fauna silvestre.
Una despedida marcada por la tristeza
De acuerdo con la información oficial, la tigresa perdió la vida luego de un incidente con su cría Kanú, con quien compartía espacio desde hacía más de 12 años. Aunque el equipo veterinario actuó de inmediato y realizó todos los esfuerzos necesarios para estabilizarla, su corazón dejó de latir, cerrando un ciclo de 21 años lleno de historia.
El Zoológico de Cali expresó en un comunicado que este desenlace es un recordatorio de que “la vida y la muerte hacen parte del mismo camino”. Para los cuidadores, que estuvieron siempre presentes en su desarrollo, la pérdida de Indira representa no solo la partida de un animal, sino también la de una compañera que marcó la vida de quienes la conocieron.
Durante su tiempo en el zoológico, Indira no solo fue parte de las exhibiciones, sino que también se convirtió en una especie de embajadora de la biodiversidad. Miles de personas la visitaron, aprendiendo de ella y de los programas de educación ambiental que giraban en torno a la importancia de proteger a los tigres y otras especies amenazadas.
“Indira vivirá siempre en nuestra memoria”, señaló la institución en su mensaje de despedida, destacando que su historia quedará grabada en cada visitante que alguna vez se detuvo frente a su recinto. Su recuerdo también es una oportunidad para reflexionar sobre los retos que enfrenta la fauna en cautiverio y la responsabilidad que tienen los humanos en garantizarles bienestar y respeto.
Un llamado a la comunidad
El Zoológico hizo un llamado a la ciudadanía para que acompañe este duelo y envíe un mensaje de solidaridad al equipo de bienestar animal, quienes dedicaron más de dos décadas de trabajo, compromiso y cariño en el cuidado de Indira. Para ellos, cada día estuvo marcado por la entrega y la búsqueda de darle una vida digna a la tigresa.
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La institución recordó que este tipo de noticias son difíciles, pero también refuerzan su misión de conservación y educación ambiental. La partida de Indira deja un vacío, pero también motiva a continuar trabajando por la preservación de especies que hoy se encuentran en riesgo en distintas partes del mundo.
