La noche del domingo 24 de agosto, el nororiente de Cali se iluminó con cientos de velas encendidas por familiares, amigos, vecinos y ciudadanos que acudieron a la velatón en memoria de las víctimas del ataque con explosivos contra la Base Aérea Marco Fidel Suárez. El acto, convocado por la Alcaldía de Cali con el apoyo de la Gobernación del Valle del Cauca, fue bautizado como la “Ceremonia de la Luz” y buscó enviar un mensaje de rechazo a la violencia y de respaldo a las familias afectadas.
La jornada inició hacia las 6:30 p.m. con la llegada de delegaciones de la comunidad y de autoridades locales. Los asistentes, vestidos de blanco, encendieron velas y elevaron oraciones en honor a las seis personas que perdieron la vida, a los 79 heridos y a los más de 100 hogares que sufrieron daños por la onda explosiva. En medio del silencio respetuoso, se escucharon también voces que clamaban por la paz y la reconciliación en la ciudad.
Uno de los momentos más significativos fue la presentación de la Orquesta Guayacán, que acompañó la velatón con su música. Desde la tarima, los artistas entonaron el coro de su reconocida canción “Torero”, adaptado para expresar el rechazo a la violencia y la solidaridad con Cali. “De la plaza a la caseta, con Cali se meta”, corearon, logrando que el público se uniera en una sola voz.
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Campaña humanitaria para los afectados del atentado
Además del homenaje simbólico, la Alcaldía y la Secretaría de Desarrollo Económico anunciaron la puesta en marcha de una campaña de ayuda humanitaria para los damnificados. Se habilitaron puntos de recolección en varios centros comerciales de la ciudad entre ellos Chipichape, Cosmocentro y Unicentro donde se reciben alimentos, ropa, artículos de aseo y otros elementos de primera necesidad.
La velatón se convirtió en un espacio para el encuentro ciudadano, en el que las lágrimas se mezclaron con gestos de solidaridad. “Esta luz representa que no estamos solos, que la ciudad entera nos acompaña”, expresó una de las asistentes al encender su vela.
Con este acto, Cali no solo rindió tributo a las víctimas del atentado, sino que también dejó en claro su firme decisión de mantenerse unida frente a la violencia y trabajar por la paz de Colombia.