El barrio Villacolombia, en la comuna 8 de Cali, atraviesa uno de los episodios más difíciles de su historia reciente. Luego del atentado con un vehículo cargado de explosivos registrado el pasado 21 de agosto, las calles que antes eran sinónimo de comercio y vida comunitaria hoy exhiben un panorama desolador: fachadas destruidas, puertas retorcidas y vitrinas hechas añicos.
Según los reportes preliminares, más de 70 establecimientos resultaron afectados por la onda explosiva. Entre ellos se encuentran reconocidas cadenas como Dollarcity y Tiendas Ara, así como hoteles, restaurantes y pequeñas tiendas de barrio que servían de sustento a familias enteras. Para muchos comerciantes, la magnitud de los daños significa una quiebra inminente, pues no solo perdieron sus instalaciones, sino también toda la mercancía.
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“Nos quedamos sin nada, fueron años de esfuerzo reducidos a polvo en segundos”, relató uno de los afectados que aún no logra dimensionar cómo levantará de nuevo su negocio. La desesperanza se siente en cada esquina, donde entre los escombros se busca recuperar lo poco que quedó intacto.
El ataque, atribuido a disidencias de las Farc bajo el mando de alias Iván Mordisco, estremeció la ciudad en plena hora pico, dejando víctimas mortales entre ellas una mujer embarazada y múltiples heridos. La detonación no solo impactó a las familias directamente afectadas, sino también a toda la dinámica económica del sector, que dependía del comercio diario para sostenerse.
Sobrevivientes del atentado en Cali narran el terror vivido
El atentado con explosivos registrado el pasado 21 de agosto en Cali continúa dejando huellas más allá de los destrozos materiales. Daniel Medina, conductor de un vehículo de carga, le relató a CW+Noticias que aquel día se encontraba entregando mercancía cuando la detonación lo sorprendió a pocos metros. “Sentimos dos explosiones que sacudieron el carro, las tapas se salieron y el panorámico se estalló. Yo quise bajarme, pero mi compañero me detuvo porque estaban volando esquirlas por todas partes. Fue una escena muy fuerte, muy trágica, ver tanta gente herida”, contó aún conmocionado.
Medina aseguró que, tras la emergencia, lo trasladaron al hospital Primitivo Iglesias, donde recibió atención psicológica y médica para estabilizarlo. “Gracias a Dios no tuve lesiones graves, pero quedamos en shock. Es duro ver a las personas heridas y sentir que estuvimos tan cerca de la muerte”, añadió.
Por su parte, Omar Olaya, quien también estuvo en el lugar, afirmó que la calma fue clave para sobrevivir. “Mi compañero quería salir de inmediato del carro, pero yo le dije que esperáramos porque seguían cayendo esquirlas. Luego pedí auxilio y empezamos a abrir vía para que llegaran las ambulancias. Fue una situación caótica, la gente estaba muy golpeada y uno no podía hacer mucho”, expresó.