La Institución Educativa Gabriel García Márquez, ubicada en la comuna 15 de Cali, abrió sus puertas este miércoles para recibir a estudiantes, docentes, familias y vecinos que se unieron en un homenaje a la profesora Martha Agudelo, una de las seis víctimas mortales del atentado contra la base aérea Marco Fidel Suárez. La docente perdió la vida el pasado 14 de agosto, cuando transitaba en motocicleta junto a su esposo en la carrera Octava, lugar impactado por la explosión.
Durante la ceremonia, los asistentes levantaron un altar con flores, velas y mensajes que resaltaron el cariño y admiración hacia Agudelo, reconocida por su cercanía con los estudiantes y su entrega como educadora de preescolar. Más de 3.000 alumnos, que la conocieron durante los siete años que trabajó en el colegio, se unieron a este acto de memoria que buscó resaltar la huella que dejó en la comunidad educativa.
Le puede interesar: Emcali alerta baja presión de agua por caudal del río Meléndez
Voces que recuerdan su legado
Compañeros de trabajo y coordinadores del plantel describieron a la profesora como una mujer cálida, trabajadora y siempre sonriente. Sonia Orozco, coordinadora académica, aseguró que “Marta era un ejemplo de entrega, siempre dispuesta a apoyar a quienes lo necesitaban”. La comunidad escolar, aún conmovida, resaltó la importancia de mantener vivo su legado.
Por su parte, la docente Luz Ángela García, quien compartió con Agudelo varios años en el aula, recordó que su vocación trascendía la enseñanza: “Los niños la adoraban, siempre encontraba la manera de conectar con ellos. Su ausencia se siente no solo en los salones, sino también en los corazones de cada familia que confió en su labor”. Estas palabras reflejaron el impacto que dejó la profesora más allá de su rol como maestra.
Lea también: Cancillería extiende contrato para la expedición de pasaportes
Una comunidad que no olvida
El homenaje también sirvió como espacio para enviar un mensaje de resiliencia frente a la tragedia que golpeó a Cali. Milton Feliciano Restrepo, coordinador de otra sede de la institución, invitó a la comunidad a mantener vivo el recuerdo de Agudelo como símbolo de alegría y compromiso con la niñez. “El legado de la profesora debe permanecer en la memoria de todos, porque ella representaba luz, esperanza y vida”, afirmó.
Mientras la institución y la comuna 15 rindieron tributo a su docente, la ciudad aún enfrenta las secuelas del atentado. En diferentes clínicas de Cali permanecen hospitalizadas 14 personas heridas durante la explosión, tres de ellas en estado crítico. El acto solemne en honor a Agudelo se convirtió en un llamado a la solidaridad con las víctimas que aún luchan por recuperarse.
