La historia de ‘Mallarino’ parecía destinada a un desenlace fatal. Este perro mestizo, de unos 10 años, fue encontrado en un paraje solitario a orillas del río Cauca. Estaba débil, con un absceso infectado y plagado de gusanos que comprometían gravemente su salud. La escena mostraba el rostro más crudo del abandono animal: un ser indefenso enfrentando la posibilidad de morir sin compañía ni cuidado.
La rápida reacción de uniformados de la Policía permitió que fuera trasladado al Centro de Bienestar Animal (CBA). Al llegar, el panorama era desalentador y su pronóstico reservado. Sin embargo, el equipo médico veterinario decidió darle una oportunidad. Lo estabilizaron, iniciaron procedimientos de urgencia y comenzaron un proceso de recuperación que pronto se convirtió en ejemplo de resistencia.
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Una recuperación que inspira
En el CBA, ‘Mallarino’ recibió atención permanente. Los especialistas realizaron exámenes, tratamientos y limpiezas continuas que lograron revertir su estado crítico. Con disciplina, paciencia y dedicación, los veterinarios fueron reconstruyendo su salud y devolviéndole la vitalidad que parecía perdida.
Miguel Ángel Burbano, líder de Servicios Veterinarios de la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal (Uaepa), destacó que el caso simboliza lo que es posible lograr cuando la voluntad de salvar vidas prevalece. “Hoy ‘Mallarino’ está fuerte, saludable y preparado para tener una familia. Su historia demuestra que nunca es tarde para dar una segunda oportunidad”, señaló.
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Un llamado a la adopción responsable
La recuperación de ‘Mallarino’ abre la puerta a un mensaje más amplio: muchos perros y gatos adultos esperan un hogar en los refugios. Aunque la mayoría de adoptantes suele fijarse en animales jóvenes o cachorros, los adultos también merecen disfrutar de compañía, cariño y un entorno digno durante los últimos años de su vida.
El Centro de Bienestar Animal invita a la comunidad a pensar en esos animales que, como ‘Mallarino’, han atravesado la indiferencia y aún tienen mucho amor por entregar. Adoptar no solo cambia la vida de un perro o un gato, también transforma la del adoptante, al brindar la experiencia de compartir con un ser agradecido y noble. Ahora, lo único que falta para completar esta historia es que una familia abra sus puertas y reciba a ‘Mallarino’ con el afecto que siempre mereció.
