El Parque Pacífico, ubicado en el barrio Prados del Norte, continúa generando expectativa entre la comunidad. Desde abril, la obra solo avanzó un 7%, aunque la Secretaría de Cultura asegura que estará lista antes de finalizar el año. En ese mes, el proyecto mostraba un avance del 67% tras haber estado suspendido durante varias semanas y acumular más de dos años de retraso.
Actualmente, los tramos 1 y 2 presentan un progreso superior al 90% y se encuentran en fase de acabados. Las labores pendientes se concentran en el paisajismo y en la instalación de redes eléctricas en los módulos, actividades que, según las autoridades, no deberían retrasar la entrega final.
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El reto del tramo 3
El tramo 3 es el punto más crítico del proyecto, pues concentra la construcción de dos marquesinas que albergarán 21 cocinas tradicionales del Pacífico. Este espacio busca convertirse en un referente cultural y gastronómico, pero es precisamente donde se han registrado más demoras en la ejecución. Actualmente, se adelantan las labores de instalación de cubiertas y fachadas.
Los responsables explicaron que gran parte de las actividades dependen de trabajos realizados en talleres externos, como carpintería metálica y acabados, que posteriormente se instalan en el parque. A esto se suman las múltiples modificaciones al diseño inicial: se han realizado 22 cambios al proyecto, lo que ha implicado ajustes técnicos y presupuestales.
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Expectativas de entrega
Pese a los tropiezos, la Secretaría de Cultura insiste en que el parque será entregado este mismo año. De acuerdo con la información registrada en el SECOT, el contrato de obra vence en octubre y la interventoría se extenderá hasta noviembre. Bajo ese cronograma, la entidad asegura que diciembre marcará la entrega definitiva del espacio.
La comunidad espera que, después de tantos años de espera, se cumpla la promesa y el Parque Pacífico abra sus puertas en el segundo semestre de 2025. Este proyecto, que inició en la administración de Jorge Iván Ospina y atravesó dificultades jurídicas, presupuestales y de diseño, se perfila como un espacio clave para la cultura y la gastronomía del Pacífico colombiano.
