En la noche del martes 16 de septiembre, Cali fue escenario de una particular protesta ciudadana contra los retenes de tránsito. Con pasacalles que rezaban frases como “No más abuso de autoridad”, un grupo de habitantes decidió alertar a los conductores sobre la presencia de controles viales en la autopista Suroriental a la altura de Comfandi El Prado.
La acción, que se dio metros antes de uno de los puntos de control instalados por la Secretaría de Movilidad, buscó visibilizar lo que, según los manifestantes, serían prácticas abusivas durante la verificación de documentos y vehículos. Los organizadores, que se identifican como veedores ciudadanos, señalaron que su intención no es obstaculizar el trabajo de las autoridades, sino pedir garantías y transparencia en los procedimientos.
También puede leer: Cali alcanza récord: más de 900 armas incautadas gracias al Plan Blindaje
Las imágenes del hecho circularon rápidamente en redes sociales, generando debate entre quienes respaldan la labor de los agentes de tránsito y quienes consideran que los controles deben ser revisados. Hasta el momento, la Secretaría de Movilidad no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a las denuncias de abuso ni sobre la protesta que se desarrolló de manera pacífica.
Agentes de tránsito agreden a motociclista durante operativo en Cali
Durante un control vial, al menos siete agentes de tránsito sometieron a un motociclista, lo llevaron a una esquina y lo golpearon con puños y patadas. El video se divulgó rápidamente en redes y generó indignación por la aparente desproporción de la reacción.
Hasta ahora, no se ha confirmado si el conductor reaccionó previamente ni si los agentes actuaron conforme al protocolo legal de uso de la fuerza. El hecho ocurrió en el norte de la ciudad, durante un operativo que buscaba controlar el tránsito de vehículos. Según comentarios en redes, el lugar es una zona de alto tráfico vehicular y de controles constantes.
Además, usuarios en las redes sociales critican que los agentes no están capacitados para manejar situaciones de confrontación. Señalan que la violencia no solo daña al individuo, sino que mina la confianza en las instituciones.