El Parque del Perro, uno de los sectores más visitados de Cali, atraviesa un momento difícil según sus comerciantes y empresarios. Ellos aseguran que los constantes controles de las autoridades han reducido la afluencia de público y, en consecuencia, sus ventas.
Algunos negocios incluso han tenido que cerrar sus puertas ante la disminución de clientes y el impacto económico que dejan las medidas recientes.
¿Qué está pasando en el Parque del Perro?
Comerciantes del sector denuncian que los operativos de tránsito y policía se han intensificado en horarios de mayor afluencia, lo que estaría afectando directamente la llegada de visitantes. Afirman que esta situación ha generado temor entre los clientes, quienes prefieren evitar la zona por los controles y comparendos.
Algunos dueños de restaurantes señalan que, mientras las autoridades concentran esfuerzos en retenes y cierres temporales, la vida nocturna se debilita y los negocios pierden dinamismo.
Voces de los afectados
Los empresarios consultados aseguran que las ventas han caído significativamente en los últimos meses. Algunos explican que ya no logran sostener sus gastos operativos debido a la falta de clientes. “Esto nos está llevando a sepultar varios negocios que por años fueron referentes en la ciudad”, expresan.
Otros agregan que temen represalias por hablar públicamente, pero insisten en que los cierres y sanciones no atacan los verdaderos problemas del sector.
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Un problema que va más allá
Desde Asobares advierten que la situación no se limita al Parque del Perro, sino que también afecta a otros 16 sectores gastronómicos de Cali. En varios de ellos se han presentado cierres de establecimientos durante el último año, especialmente en bares y licoreras.
Los comerciantes califican como ilógico que se cierren restaurantes por supuestas irregularidades en horarios, cuando estos no operan en la madrugada como sí lo hacen otros negocios.