En los últimos días, las inmediaciones de la Universidad del Valle en Cali han vuelto a ser escenario de disturbios y bloqueos que han afectado la movilidad y generado preocupación entre los vecinos y comerciantes del sur de la ciudad. Las estaciones del MIO en el sector han sido cerradas preventivamente en varias ocasiones, y la circulación por la avenida Pasoancho y calles aledañas se ha visto interrumpida, lo que ha reavivado el debate sobre la seguridad en la zona universitaria.
Con el objetivo de conocer la opinión de los caleños frente a la gestión de las autoridades, CW+ Noticias realizó un sondeo digital en Instagram, X y Facebook. La pregunta planteada fue: “¿Cree que la Alcaldía y la Secretaría de Seguridad están respondiendo como deberían frente a las protestas en Univalle?”. Los resultados reflejan un claro descontento, en un total de 465 respuestas: el 92% de los participantes considera que las autoridades no actúan de manera efectiva, mientras solo un 8% opinó que sí se están tomando las medidas adecuadas.
La encuesta también incluyó comentarios abiertos, que muestran la percepción de los ciudadanos sobre la situación. Algunos señalaron la sensación de impunidad de quienes bloquean las vías: “Cada que quieren, estos vándalos hacen lo que les da la gana. Las autoridades están maniatadas”. Otros hicieron un llamado directo a los estudiantes: “Estudiantes, tienen que pararse en la raya y hacer respetar la universidad”. Incluso se cuestionó la actuación de los líderes locales: “Les falta criterio a los dirigentes, no solo al alcalde, los concejales también deberían actuar”.
Algunos incluso responsabilizaron directamente al Gobierno Nacional: “Este asunto es más del Gobierno Nacional que del local”. Estas opiniones reflejan la aparente frustración de la comunidad frente a la repetición de los incidentes y la percepción de que las medidas actuales no son suficientes.
Hechos recientes en inmediaciones de la Universidad del Valle
En la última semana de septiembre, los disturbios se han intensificado en las inmediaciones de Univalle. El miércoles 24 de septiembre, encapuchados detonaron artefactos explosivos improvisados, conocidos como “papas bomba”, en la zona de la sede Meléndez. Esto obligó a la evacuación de estudiantes y personal administrativo. La fuerte presencia de la fuerza pública y el cierre temporal de vías evidenciaron la complejidad de la situación. Durante la jornada, vecinos y comerciantes reportaron alteraciones importantes en la movilidad y la rutina diaria.
Lea también: “Amenaza terrorista no desaparece”: Eder pide más recursos para seguridad en Cali
Estos hechos se suman a incidentes ocurridos días antes, como el bloqueo de la Pasoancho y el incendio de tractomulas, que también generaron preocupación por la seguridad y afectaron el transporte público. La ciudadanía percibe que la frecuencia de los disturbios ha aumentado. Asimismo, que los esfuerzos por garantizar el orden no han logrado prevenirlos ni reducir su impacto.
Al parecer, la sensación general es que se requieren medidas más firmes y coordinadas. Los caleños esperan que los responsables sean identificados y que la normalidad pueda restablecerse en el sur de la ciudad, sin que la actividad académica ni la seguridad de los residentes se vean comprometidas.