La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, dio un contundente golpe a la delincuencia en Cali con la captura de nueve integrantes de la banda conocida como Los de la Quinta, responsables de sembrar el pánico en corredores como la calle Quinta y la avenida Los Cerros. La investigación, que se extendió por más de medio año, permitió establecer que los sujetos actuaban en caravanas para hurtar motocicletas bajo modalidades violentas.
De acuerdo con las autoridades, los implicados interceptaban a sus víctimas en movimiento, apagaban sus vehículos de manera abrupta y las hacían perder el control, ocasionando caídas y lesiones. Una vez los conductores quedaban en el suelo, los delincuentes escapaban con las motocicletas y pertenencias personales. Al menos 18 denuncias documentan este actuar.
Encargos desde el Cauca y violencia en las calles
Las pesquisas revelaron que los hurtos no eran al azar: los capturados recibían encargos criminales desde el Cauca, donde pedían motocicletas con características específicas para ser comercializadas ilegalmente en la zona rural. Este modus operandi les permitía mover los vehículos rápidamente, evitando el rastreo por sistemas satelitales.
Durante los allanamientos en barrios del sur de Cali, las autoridades incautaron armas de fuego traumáticas, municiones, radios de comunicación, partes de motocicletas y tres motos que eran usadas en los atracos. Entre los detenidos figuran: alias ‘peluquero’, ‘mocho’, ‘James’, ‘Ronald’, ‘kidnor’, ‘Luis Felipe’, ‘Juan’ y los hermanos ‘Perafán’, uno de los cuales habría dado las órdenes directas a la estructura criminal.
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Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía y enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado y hurto calificado y agravado. La Policía Metropolitana de Cali reportó que, en lo corrido del año, ha realizado más de 4.800 capturas, de las cuales más de mil están relacionadas con delitos que afectan el patrimonio económico de los ciudadanos.
Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para denunciar cualquier hecho sospechoso a través de las líneas de emergencia 123, 156 o la línea directa contra el crimen, reiterando que toda la información será tratada con absoluta confidencialidad.
