La Policía Nacional ejecutó un operativo que terminó con la captura de 18 integrantes de la banda delincuencial conocida como Los Chacales, responsables de extorsiones, homicidios y desplazamientos en las comunas 14 y 15 de Cali. El procedimiento se desarrolló en 24 allanamientos simultáneos que permitieron materializar 17 capturas por orden judicial y una en flagrancia.
Durante la acción, las autoridades incautaron un arsenal que sorprendió por su nivel de peligrosidad. Entre los elementos decomisados figuró un arma portátil antitanque y antiblindaje tipo Rocket M72, un arma de fuego traumática, 300 dosis de estupefacientes y seis teléfonos celulares que se usaban para coordinar las actividades ilegales. Con este material, los delincuentes intimidaban a la comunidad para mantener el control en la zona.
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Extorsión sistemática contra ciudadanos y propietarios
Los investigadores confirmaron que Los Chacales imponían cuotas extorsivas a comerciantes, residentes y propietarios de predios en el sector. Las exigencias económicas variaban entre 10 mil pesos semanales y hasta dos millones de pesos al mes, bajo la amenaza de no permitirles vivir, trabajar o acceder a servicios básicos. Los dueños de terrenos debían entregar medio millón de pesos por sus propiedades y luego continuar pagando sumas periódicas para no ser despojados.
Cuando las víctimas se negaban a los pagos, los delincuentes respondían con violencia: desplazaban a las familias, robaban sus pertenencias e incluso arrendaban las viviendas a terceros, imponiéndoles las mismas condiciones extorsivas. Esta práctica consolidó un sistema de control territorial que generó temor y desestabilizó la vida comunitaria en los barrios afectados.
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Líderes identificados y judicialización de la estructura
La investigación permitió esclarecer un homicidio, una tentativa de homicidio, un desplazamiento forzado y al menos siete denuncias formales por extorsión. Los cabecillas, identificados como alias Jefferson y alias El Cucho, dirigían las operaciones criminales y contaban con nexos familiares con líderes de otras estructuras.
Todos los capturados, quienes presentaban antecedentes judiciales por delitos como hurto, porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes, quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Un juez dictó medida de aseguramiento intramural por concierto para delinquir agravado, homicidio, extorsión, desplazamiento forzado, amenazas y otros delitos relacionados.
