Una nueva jornada de disturbios se registró este jueves 2 de octubre en inmediaciones de la Universidad del Valle, en el sur de Cali. En videos compartidos por redes sociales se observa a un encapuchado lanzando un artefacto explosivo contra un establecimiento comercial ubicado sobre la carrera 100 con Pasoancho.
Aunque las autoridades confirmaron que la explosión solo causó daños en un vidrio del local, la escena volvió a despertar la frustración de quienes trabajan o transitan cerca de la institución, pues los disturbios en este punto se han vuelto una constante. Muchos ciudadanos aseguran que ya es habitual tener que modificar sus rutinas o evitar la zona por seguridad.
Desde horas de la mañana, la Secretaría de Movilidad había anunciado desvíos preventivos del sistema MÍO ante la convocatoria de un plantón estudiantil, el cual fue anunciado como “pacifico”. La medida buscaba proteger a los pasajeros y evitar bloqueos sobre la carrera 100, pero a pesar del plan de contingencia, horas más tarde se reportaron enfrentamientos y detonaciones en el sector.
El hecho ocurrió a pocas horas de una manifestación convocada en Cali y otras ciudades del país, en la que exigirán la liberación de dos jóvenes colombianas que participaban en una flotilla humanitaria hacia Palestina. Aunque la protesta aún no se había desarrollado, el ambiente en los alrededores ya estaba cargado de tensión.
“El artefacto afectó solo un vidrio”: secretario de Seguridad
El secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, confirmó que el grupo UNDMO mantiene control en la zona y que, tras el ataque, el orden se restableció. “El artefacto afectó únicamente un vidrio del establecimiento. Mantenemos presencia en el punto y el Puesto de Mando Unificado está activo para hacer seguimiento a la manifestación”, señaló García.
Por otra parte, aseguró que avanzan las investigaciones junto con la Fiscalía para identificar a los responsables. “El objetivo es individualizar a quienes han generado actos vandálicos o terroristas contra bienes privados. La inteligencia policial está trabajando en ello”.
Un problema que parece intensificarse y preocupa a los caleños
Los disturbios en los alrededores de Univalle no son nuevos. A mediados de septiembre, encapuchados incineraron dos tractomulas y robaron una motocicleta de la Secretaría de Movilidad. Aunque los hechos exactos siguen sin esclarecerse totalmente, los episodios violentos se repiten con una frecuencia que preocupa a las autoridades y a la ciudadanía.
A pesar de los llamados de la comunidad a aplicar medidas mas efectivas, la falta de resultados concretos en materia de capturas o sanciones generan cuestionamientos. Cada jueves parece traer un nuevo episodio de caos, y la percepción de impunidad crece entre los caleños.
Por ahora, las autoridades insisten en que mantendrán presencia constante y un Puesto de Mando Unificado semanal junto con la Gobernación del Valle para prevenir nuevos hechos. Sin embargo, muchos caleños aseguran que mientras los responsables sigan actuando, aún, sin consecuencias, el sur de Cali podría continuar enfrentando la misma escena: vías cerradas, temor ciudadano y el eco de una explosión que vuelve a interrumpir la rutina.
