Desde Cali, Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá y precandidato presidencial, se pronunció sobre la situación de seguridad en el sur de la ciudad y los municipios aledaños, en particular Jamundí. Según sus declaraciones, la presencia de grupos armados y cultivos ilegales cerca de la capital del Valle del Cauca representa un riesgo significativo para la población y requiere atención inmediata de las autoridades nacionales.
Peñalosa señaló que, en los alrededores de Cali, más de 2.000 hectáreas están ocupadas por cultivos ilícitos de coca, controlados mayoritariamente por antiguos miembros de las FARC, bajo el liderazgo de Jaime Martínez.
“Es inaceptable que este grupo de criminales tenga al lado de Cali un control territorial que incluso les permite instalar explosivos en la ciudad”, manifestó.
El exalcalde enfatizó que la situación afecta directamente la seguridad de los barrios del sur y de Jamundí, y que la capacidad de las autoridades locales para garantizar la protección de los ciudadanos se ve limitada frente a la expansión de estas actividades ilegales.
El exalcalde de Bogotá hace llamado al Gobierno Nacional
Según Peñalosa, la respuesta del gobierno actual es insuficiente. “Jamundí y todo el sur de Cali necesitan mucho más presencia del Estado y de las Fuerzas Armadas para recuperar el territorio”.
Para él, es crucial que el Estado actúe no solo en operativos puntuales, sino en estrategias sostenibles que garanticen la seguridad y la legalidad en la región.
El político insistió en que la cercanía de estos cultivos a una de las principales ciudades de Colombia exige medidas inmediatas y coordinadas. “Qué vergüenza que este gobierno no esté haciendo lo necesario para proteger a la ciudadanía”, agregó, resaltando la necesidad de políticas de seguridad claras y efectivas.
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El llamado de Peñalosa, al parecer, busca visibilizar la magnitud del problema y presionar a las autoridades para que implementen acciones concretas que reduzcan el riesgo de atentados y control ilegal del territorio. La seguridad urbana y la recuperación de los bordes de Cali son, según él, un asunto de interés prioritario para toda la comunidad, que exige resultados visibles y sostenibles.
