Las autoridades distritales de Cali anunciaron medidas adicionales de protección en los hospitales públicos, luego del episodio de violencia ocurrido en el Hospital San Juan de Dios, donde hombres armados ingresaron al servicio de urgencias intimidando al personal médico. El hecho, que generó pánico entre trabajadores y pacientes, poniendo sobre la mesa de nuevo el debate sobre la seguridad en los centros asistenciales de la ciudad.
El secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, rechazó de manera contundente lo sucedido y confirmó que ya se adelantan verificaciones junto al Hospital San Juan de Dios.
El funcionario enfatizó que las autoridades distritales están actuando de manera coordinada para evitar que hechos de este tipo se repitan. “Rechazamos cualquier tipo de amenaza contra la misión médica”, afirmó a CW+.
Agregó además que el propósito principal es garantizar que los servicios del hospital continúen con normalidad y bajo condiciones de seguridad. “Estamos coordinando con el hospital para asegurar la prestación de los servicios y proteger al personal de salud”.
El secretario de Seguridad reiteró que la Alcaldía de Cali está evaluando medidas adicionales para fortalecer los protocolos de protección en hospitales y centros de salud.
“Estos hechos no pueden normalizarse. Debemos proteger la vida y la integridad de quienes trabajan por salvar vidas”, insistió García.
El llamado del funcionario coincide con la reciente alerta del secretario de Salud de Cali, Germán Escobar, quien, según reportó Blu Radio, instó a la fuerza pública a fortalecer los controles alrededor de las urgencias de clínicas y hospitales.
Escobar recordó que la misión médica cuenta con una protección especial en el marco del Derecho Internacional Humanitario y advirtió que “el respeto a su labor debe ser absoluto”.
Un hecho que puso sobre la meda la seguridad del personal de salud de Cali
El episodio ocurrió la noche del pasado miércoles, cuando hombres armados ingresaron de manera violenta al área de urgencias del hospital para exigir la atención inmediata de tres personas heridas en un ataque sicarial registrado en el barrio Sucre.
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Al parecer, los agresores intimidaron al personal médico y pusieron en riesgo a otros pacientes que esperaban atención.
Aunque la situación fue controlada por las autoridades, algunos trabajadores alertaron que no es la primera vez que ocurren hechos de este tipo. Representantes del gremio médico solicitaron mayor presencia policial y acompañamiento permanente, ante el temor de que la violencia se repita.
A su vez, la Asociación de Médicos del Valle del Cauca manifestó su preocupación por la situación y pidió reforzar la presencia de la fuerza pública. El gremio insistió en que el personal sanitario necesita condiciones seguras para cumplir con su labor.
Asimismo, señaló que las instituciones de salud deben permanecer como espacios protegidos frente a cualquier amenaza o acto de violencia.
