En los últimos días se han registrado diferentes hechos de violencia en Cali, muchos de ellos con víctimas fatales. Las cifras de homicidios no solo siguen en aumento, sino que también muestran un 2025 que podría cerrar con más de 1.000 muertes violentas. El 14 de noviembre Cali superó los 900 homicidio. La tendencia ya inquieta a las autoridades y golpea a los barrios donde la inseguridad parece estar más presente.
Mientras los números aumentan, hechos que se han presentado en los últimos días muestran la complejidad de la violencia en la ciudad. Uno de los casos que más recientes fue el asesinato de Cruz Magnolia Sánchez, reconocida exjueza de paz y lideresa de la Comuna 2. La comunidad la recuerda por su trabajo en procesos de mediación y por su acompañamiento a comerciantes de Menga.
Horas antes de su muerte, Sánchez había participado en una reunión técnica que buscaba revisar las fallas en el acceso al agua y otros asuntos pendientes en Alto Menga. Asistió para insistir en soluciones urgentes para ese sector, marcado por problemas sociales que se han acumulado durante años.
Su asesinato ocurrió el jueves en la tarde, en la Avenida 6 Norte con Calle 44. Sánchez iba en un taxi cuando dos hombres disfrazados de domiciliarios se acercaron en moto y dispararon contra la parte trasera del vehículo. Murió en el acto. El conductor terminó en shock, aunque sin heridas.
Investigadores revisan cámaras y rutas posibles de seguimiento
El caso quedó a cargo de la Sijín y del CTI, que revisan videos y entrevistas para establecer si los atacantes siguieron a Sánchez tras la reunión. Las autoridades también analizan si el crimen se relaciona con dinámicas recientes en la zona norte.
La Personería lamentó el asesinato y pidió avances rápidos. La entidad afirmó que este tipo de ataques envía un mensaje preocupante a las mujeres que lideran procesos comunitarios y a quienes intentan resolver conflictos sin violencia. También reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos y con la protección de liderazgos locales.
Barrios inquietos y una ciudad que pide acciones más visibles
Los habitantes de distintos sectores dicen que las cifras no reflejan del todo lo que sienten en las calles. Reclaman presencia institucional sostenida, no operativos temporales. Comerciantes y líderes barriales temen que la violencia siga creciendo mientras las investigaciones avanzan a un ritmo que, para ellos, no resulta suficiente.
Con el año entrando en su recta final y más de 900 homicidios ya registrados, Cali enfrenta un escenario que exige decisiones firmes. La ciudad pide claridad, resultados y medidas que reduzcan la posibilidad de que nuevas familias queden atrapadas en esta ola de violencia.
¿Qué dicen las cifras?
Los registros del Observatorio de Seguridad marcaban 899 casos hasta el jueves en la noche, un número que ya superaba por amplio margen al del mismo periodo del año pasado. La brecha creció 11 % frente a 2023. La cifra cambió de inmediato el viernes, cuando un ataque armado en Santa Mónica Residencial dejó dos hombres muertos dentro de una heladería. El negocio informó que ninguno de sus empleados salió lastimado.