La instalación de nuevas cámaras de fotodetección en Cali ha desatado una ola de inconformidad ciudadana, con el epicentro de la protesta ubicado en Siloé (Comuna 20). Líderes comunales denuncian que las nuevas fotomultas son solo un “negocio” que ignora las necesidades de infraestructura de los barrios populares, mientras que las autoridades aclaran que el proyecto no es una iniciativa reciente.
El grito de la Comuna 20: “solo les interesa el negocio”
El rechazo a la medida fue articulado por líderes comunales, quienes a través de videos, hicieron un llamado a la protesta inmediata, argumentando que la instalación se hace sin considerar el estado de las vías.
“Nosotros estamos denunciando que se pongan fotomultas acá en la Comuna 20 Siloé por esto: hay toda la cantidad de huecos que quiera y no se ve la inversión en la comuna, no hay ni demarcación en los colegios,” señalaron.
La crítica central es la falta de equidad. La comunidad asegura que el dinero de estas sanciones “no regresa dentro de la comuna” y que la Administración actual ha priorizado la sanción electrónica con el pretexto de que la zona está desorganizada, sin haber realizado inversión alguna en el arreglo de calles.
Además, el líder comunal, Andrés López, criticó duramente al alcalde Alejandro Eder, asegurando que las fotomultas se instalaron sin ninguna concertación con la Junta Administradora Local (JAL), la Junta de Acción Comunal (JAC) u organizaciones sociales.
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La respuesta de las autoridades y el origen del proyecto
Frente a la controversia, fuentes del Ministerio del Transporte aclararon que la instalación de las cámaras no es una iniciativa reciente de la actual administración.
- Origen: el proyecto fue definido y estudiado desde 2022 en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
- Alcance: se instalarán inicialmente 30 cámaras fijas en puntos estratégicos de la ciudad.
- Implementación: la entidad aseguró que las cámaras no entrarán en operación sancionatoria hasta que la Secretaría de Movilidad defina y ejecute el periodo pedagógico correspondiente.
Por su parte, políticos como el concejal Roberto Ortiz se pronunciaron, señalando que, aunque las fotomultas pueden mejorar la seguridad vial, muchos caleños las perciben como un “negocio desmedido” que castiga al ciudadano. La comunidad exige que la misma celeridad para sancionar se replique en inversión y educación vial.
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