La Alcaldía de Cali salió este viernes 21 de noviembre a responder las denuncias que cuestionan el uso del estadio Pascual Guerrero durante los conciertos de Shakira. La administración aseguró que la decisión cumplió la norma, no generó pérdidas para el Distrito y dejó un impacto económico que superó los 20 millones de dólares. El tema generó debate en el Concejo y entre distintos sectores, que pedían claridad sobre el manejo del escenario público.
El Distrito explicó que la exoneración del pago al usar el estadio se apoyó en el decreto 0160 de 2025, la norma que regula el aprovechamiento económico del Pascual Guerrero. Ese decreto habilita a entidades públicas a solicitar el escenario sin costo cuando el evento hace parte de su misión institucional. En este caso, Corfecali asumió ese rol.
El jefe de la Unidad de Apoyo a la Gestión de la Secretaría del Deporte, Krysthian David Ramírez, señaló que el proceso se revisó paso a paso. “No se configuró un detrimento para la ciudad”, afirmó. Según señaló, la decisión se tomó con base en criterios técnicos y legales.
El exconsejero de Estado Augusto Hernández también respaldó esa postura en un concepto que revisó la actuación del Comité Administrativo y Técnico del estadio. En su análisis, concluyó que el comité actuó dentro de sus competencias y que la exoneración “se ajustó a la norma”.
Impacto económico y razones de ciudad
La Alcaldía insistió en que el beneficio económico también justificó la decisión. Los dos conciertos movieron miles de visitantes y generaron empleos temporales en sectores como logística, transporte, comercio y servicios.
Fabio Botero, gerente de Corfecali, explicó que la apuesta permitió que el evento se realizará en Cali bajo estándares internacionales. “Permitimos que esta entrega se hiciera sin costo”, manifestó. Aseguró que, sin esa medida, la ciudad pudo haber perdido el espectáculo y el flujo económico que generó.
Según cifras de la administración, más de la mitad del público llegó desde otras regiones o desde el exterior. Hoteles, restaurantes y transporte reportaron una fuerte demanda durante ese fin de semana. La derrama económica superó los 20 millones de dólares y se crearon cerca de 3.000 empleos, entre directos e indirectos.
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La secretaria de Desarrollo Económico, Mabel Lara, destacó que el evento impulsó al comercio y al turismo local. Para ella, esta clase de espectáculos ayudan a reposicionar la ciudad y a dinamizar sectores que dependen de la movilidad de visitantes. “Lo que hacen las grandes ciudades es trabajar de forma conjunta”, señaló.
Aunque la Alcaldía defiende la legalidad del proceso, concejales y sectores ciudadanos insisten en que se evalúe el impacto real para el Distrito y se aclare si la exoneración afectó los ingresos asociados al escenario deportivo. Las denuncias anunciadas ante entes de control avanzan por otro camino, mientras la administración sostiene que actuó conforme a la norma y con visión estratégica para la ciudad.
