Cali cierra el 2025 con una noticia que marca un precedente positivo para la movilidad segura: la ciudad alcanzó su mayor reducción de víctimas fatales por siniestros viales en los últimos cuatro calendarios. La Secretaría de Movilidad Distrital confirmó que, entre enero y noviembre, se registraron 245 fallecidos, una cifra que ubica este año como el segundo mejor de la última década, solo superado por el atípico 2020, cuando las restricciones por la pandemia limitaron drásticamente la circulación de vehículos. Este logro llega después de años de preocupación ciudadana por el incremento de accidentes y pone sobre la mesa la efectividad de las estrategias implementadas.
Los resultados revelan una disminución significativa si se comparan con administraciones recientes. La ciudad reporta 36 muertes menos que en 2022, una reducción de 23 víctimas respecto a 2023 y 40 fallecimientos menos en comparación con los datos preliminares del mismo periodo del 2024. Estas cifras muestran un cambio de tendencia que no responde al azar, sino al fortalecimiento de operativos, controles y acciones pedagógicas que buscan transformar comportamientos en la vía. De fondo, la Administración Distrital sostiene que la prioridad es salvar vidas y convertir la responsabilidad vial en una práctica cotidiana entre conductores y peatones.
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Estrategias que priorizan la vida como eje de la movilidad
La Administración Distrital, bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, ha puesto la seguridad vial en el centro de su agenda pública. La Secretaría de Movilidad activó programas integrales como las campañas ‘Pensala, Ve’ y el ‘Plan Salvador’, iniciativas que combinan pedagogía, control operativo y presencia institucional en los puntos de mayor riesgo de siniestros. Estas acciones han permitido intervenir zonas críticas y reforzar la vigilancia sobre actores viales con mayores índices de accidentalidad, especialmente motociclistas, que históricamente han representado el porcentaje más alto de víctimas fatales.
Los operativos constantes, junto a la educación ciudadana, comenzaron a generar cambios visibles en los hábitos de conducción. La entidad sostiene que no se trata solo de imponer comparendos, sino de construir una cultura vial basada en el respeto y la prevención. Según Sergio Moncayo, secretario encargado de Movilidad, el éxito de esta reducción está directamente relacionado con la disciplina institucional y la articulación entre pedagogía y control. Moncayo reiteró que la ciudad seguirá fortaleciendo estas estrategias para mantener la tendencia a la baja y convertir la seguridad vial en un compromiso colectivo.
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Un llamado a la corresponsabilidad ciudadana
Aunque las cifras reflejan un avance importante, la Secretaría de Movilidad insiste en que la tarea no está completa. Las autoridades destacan que la reducción de víctimas no depende únicamente de los operativos, sino del comportamiento consciente y responsable de cada ciudadano que usa las vías. Conducir con precaución, respetar los límites de velocidad y atender las señales de tránsito son acciones simples que tienen un impacto directo en la preservación de vidas. El reto es lograr que estas prácticas se mantengan y se expandan en toda la ciudad.
El Distrito afirma que seguirá recuperando Cali a través de operativos más robustos, nuevas campañas de cultura vial y estrategias dirigidas a los actores más vulnerables. Las autoridades enfatizan que la prevención debe convertirse en un hábito permanente, no en una respuesta momentánea. Con este enfoque, la ciudad proyecta un cierre de año que consolida un avance histórico y reafirma que salvar vidas en la vía es una tarea posible cuando existe constancia, articulación y corresponsabilidad.
