Con la llegada de diciembre, la preocupación por la pólvora y su efecto en los animales de compañía se incrementa en Cali. A pesar de que la Administración Distrital insiste en abandonar esta práctica, el ruido de los estallidos sigue afectando seriamente a perros, gatos y otras especies sensibles.
Ante este panorama, la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal y su Centro de Bienestar Animal están impulsando recomendaciones preventivas. El objetivo es que los hogares caleños se preparen con antelación y logren reducir el impacto emocional y físico que genera la pólvora en las mascotas. La prevención, insisten, es la herramienta más poderosa para evitar crisis de ansiedad, accidentes o extravíos.
La médica veterinaria y zootecnista Valentina Salazar, profesional del CBA, compartió una serie de consejos que son fundamentales. Estas estrategias deben iniciarse días antes de que comiencen los estallidos más comunes de la temporada.
Preparación anticipada: el escudo contra el ruido
La experta veterinaria destaca que el éxito de la protección está en la preparación. Se busca que el animal no reciba el estímulo auditivo intenso sin herramientas para manejarlo.
Primero, es fundamental designar un lugar seguro y cálido para la mascota. Este sitio debe estar lejos de ventanas o áreas que puedan exponerla a traumatismos en caso de pánico.
Segundo, se recomienda hacer uso de la música relajante o, incluso, buscar en internet sonidos de pólvora. Esto permite que los animales se vayan acostumbrando a los ruidos y puedan asimilarlos con mayor tranquilidad cuando los escuchen con fuerza.
Ejercicio y ayuda veterinaria
Una tercera recomendación se centra en el bienestar físico y mental de la mascota. Por estos días previos, es aconsejable aumentar las caminatas y el ejercicio.
Además, se debe proporcionarles juguetes o actividades para mantenerlos distraídos. Así, ocupan su mente en algo que les resulte divertido y no en el sonido.
Finalmente, el cuarto punto se relaciona con la ayuda profesional. Se puede hacer uso de medicamentos homeopáticos para ayudarles con el tema de la ansiedad. La profesional del CBA advierte que: “No se recomienda ningún tipo de anestésico, ya que puede ser perjudicial para ellos”. Los dueños deben orientarse con su médico veterinario de confianza para conocer qué medicamento y en qué dosis dar.
¿Qué hacer cuando el estruendo es inevitable?
La profesional del CBA enfatiza que, aunque se trata de una cultura difícil de erradicar, aplicar estas medidas con antelación mejora el resultado. Sin embargo, en los momentos de mayor estruendo, hay medidas de último minuto que pueden mitigar el impacto.
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Se aconseja poner música relajante, como clásica o ambiental, para enmascarar el ruido. Además, todos los paseos deben realizarse solo durante el día. Mantener la mascota ocupada con un juguete o una actividad que disminuya su ansiedad es otra herramienta efectiva.
Un punto que nunca debe olvidarse es la identificación. Un accidente o crisis de ansiedad puede llevar a un extravío. Por ello, es esencial que la mascota porte permanentemente una placa que permita identificarla fácilmente.
