El barrio Obrero vive una transformación que marcará un antes y un después para uno de los sectores más emblemáticos de Cali. La instalación de adoquines en las vías del primer recorrido patrimonial de la salsa avanza con fuerza, en medio de una intervención que mezcla renovación urbana, cultura y una apuesta por recuperar espacios con alto valor histórico.
El proyecto forma parte del plan “Invertir para Crecer”, impulsado por la Administración Distrital, busca dejar este corredor listo para actividades culturales y turísticas relacionadas con la salsa. Las obras se concentran en una estructura urbana en forma de T, que cubre seis cuadras entre la calle 22A, la carrera 11, la carrera 12 y la carrera 11B hasta la calle 25.
Antes de poner un solo adoquín, los equipos reemplazaron todas las redes de acueducto, alcantarillado y comunicaciones. También quedó la preparación para soterrar el cableado eléctrico en una etapa posterior, una medida que ayudará a despejar el paisaje visual y mejorar la seguridad del sector.
Los andenes también avanzan. Ya se instalaron alrededor de 750 metros cuadrados de adoquín en las zonas peatonales, junto con cunetas, bordillos y rampas que permiten una circulación más cómoda y accesible para cualquier persona.
Detalles técnicos y ritmo acelerado
Según explicó María Alexandra Pacheco, gerente de la Empresa de Desarrollo y Renovación Urbana, el equipo llegó a la fase del adoquinado después de compactar y alistar todas las capas base de la vía. Destacó que este tipo de material soporta bien el uso diario, no se dilata y se ajusta sin problema al terreno.
El proyecto también incluye medidas de control de velocidad para proteger a residentes y visitantes, especialmente en las horas donde aumenta el paso de peatones que recorren el barrio en busca de música, arte y memoria salsera.
Para acelerar la entrega, la Alcaldía activó jornadas extendidas. Los trabajos continúan de lunes a viernes hasta las 10 de la noche y se retoman los fines de semana y días festivos en horarios de mañana y tarde. La meta es sostener varios frentes de obra al mismo tiempo y evitar retrasos en el cronograma.
Un sector que se prepara para recibir a la ciudad
La intervención del Obrero no solo busca renovar la infraestructura. También apunta a recuperar un punto importante de la identidad caleña. Se espera que este recorrido se convierta en un espacio seguro, atractivo y listo para recibir eventos culturales que fortalezcan la memoria salsera del barrio.
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Con cada avance, el sector se acerca a un corredor más amigable para el peatón, mejor conectado y con una estética acorde al valor cultural que representa. La comunidad espera que esta obra sirva para impulsar el turismo, abrir nuevas oportunidades para los comerciantes y revivir la esencia de un barrio que ha marcado la historia musical de la ciudad.
