La alborada 2025 en Cali dejó como balance dos personas lesionadas y varias mascotas afectadas por los estruendos, pese al control policial y las recomendaciones de seguridad. Este año, las autoridades intentaron restringir el uso de pólvora, pero la tradición se mantuvo fuerte. Previamente a la madrugada de este 1 de diciembre, CW+ realizó un sondeo digital para conocer cómo perciben los ciudadanos el impacto de la alborada en la ciudad.
La pregunta que se planteó en todas las redes sociales fue: “¿Cree que los caleños evitarán el uso de pólvora en la alborada o repetiremos el mismo daño de cada año?”. En X, donde participaron 137 personas, el 96% respondió que se repetiría el mismo daño, mientras que apenas un 4% confía en que habrá más conciencia.
En Instagram, los resultados reflejaron un patrón similar, de 520 votos, 472 usuarios creen que la situación se repetirá y solo 48 consideran que los caleños serán más responsables este año.
¿Qué opinan los usuarios en Facebook?
Facebook, con su formato de pregunta abierta, permitió que los ciudadanos expresaran sus percepciones y experiencias de manera más extensa. Entre los comentarios destacados, algunos usuarios señalaron:
- “Creo que repiten y a los animalitos menos”.
- “Anoche no dejaron dormir por el uso de pólvora toda la noche”.
- “La tradición de los miles de quemados, hasta cuándo se dañan las festividades”.
- “Arriba la alborada, es hermosa nuestra tradición, es solo un mes para celebrar, es nuestra Navidad”.
Estos comentarios reflejan la preocupación por la seguridad de las personas y los animales, así como la percepción de que la tradición se mantiene firme pese a los esfuerzos de control. Algunos valoran la festividad como parte de la identidad local, mientras que otros resaltan los riesgos y daños que genera la pólvora.
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El sondeo digital permite observar que la mayoría de los participantes no confía en que este año la alborada se viva sin incidentes. Los resultados evidencian que, pese a las campañas de prevención, el uso de pólvora continúa siendo un desafío para autoridades y ciudadanos.
La tradición, la cultura y la falta de cumplimiento de medidas preventivas generan un escenario donde la preocupación por la seguridad parecer ser constante.
