En una medida prioritaria para enfrentar la temporada invernal, la Administración Distrital de Cali, a través de la Secretaría de Infraestructura, destinó más de $771 millones de pesos para la construcción de obras de mitigación en la zona de ladera. El objetivo es proteger la vida de los ciudadanos interviniendo puntos donde la inestabilidad del terreno amenaza la seguridad.
Los trabajos se concentran en zonas cercanas al Hospital Mario Correa Rengifo y en la Avenida de los Cerros, sectores identificados con riesgo inminente de deslizamientos y movimientos en masa.
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La voz de la comunidad y la urgencia de la obra
La intervención en el Hospital Mario Correa Rengifo atiende un riesgo constante que generaba zozobra entre residentes y usuarios del centro médico. La comunidad había reportado la inestabilidad del terreno durante las lluvias intensas.
Valentina Ordóñez, habitante de la zona, describió la situación anterior:
“Cuando llovía muy seguido y constante, de la loma empezaba a salir agua, a llorosear agua y entonces se empezó a desmoronar. Por eso pedimos la colaboración con ese muro para que las casas que quedan al lado no se vayan a derrumbar. Se deslizaba muy constante”.
Detalle técnico y garantía de estabilidad
Para contener estos deslizamientos históricos, la Secretaría de Infraestructura explicó que se están construyendo pilotes de 8 metros de profundidad en el sitio del Hospital Mario Correa Rengifo. Esta técnica busca anclar el terreno de manera efectiva y evitar que el incremento en el tiempo de lluvia cause nuevos movimientos.
Sebastián Aguilar, especialista en geotecnia de la Secretaría de Infraestructura, destacó la importancia técnica de las obras:
“Estos contratos de obras de contención o mitigación nos brindan la posibilidad de salvar vidas. Garantizamos no solo la seguridad sino la estabilidad de estos taludes o laderas para que las personas se sientan seguras en sus viviendas y en el tránsito por la ciudad”.
La inversión de $771 millones, gestionada a través del crédito público municipal, busca pasar a la acción concreta para priorizar la seguridad física de las familias caleñas que habitan la ladera, ofreciendo estabilidad y tranquilidad frente a los retos del invierno.
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