Cali alcanzó un nuevo hito en su recuperación económica al registrar una tasa de desempleo del 8,5 % en el periodo agosto–octubre de 2025. El dato, presentado por el Centro de Inteligencia Económica y Competitividad (CIEC) de la Secretaría de Desarrollo Económico con base en la información del Dane, confirma que la ciudad completa nueve trimestres consecutivos reduciendo el número de personas sin trabajo.
Este comportamiento ubica a la capital del Valle con la cifra más baja para este trimestre en casi dos décadas, un logro que refleja estabilidad en el mercado laboral y una tendencia que supera el rebote inmediato de la pospandemia. La ciudad se posiciona así como uno de los territorios urbanos con mejor desempeño en materia de recuperación del empleo.
La mejora adquiere mayor relevancia al compararlo con los niveles prepandemia. Mientras la tasa en ese entonces rondaba el 12,9 %, hoy Cali logra reducirla en 4,4 puntos porcentuales, un indicador que evidencia un avance de carácter estructural. La consolidación de nuevos puestos de trabajo y la entrada de más personas al mercado laboral fortalecen el dinamismo económico que la ciudad viene mostrando desde 2023.
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Más ocupación, más participación y mejor calidad del empleo
El trimestre dejó otro resultado positivo: Cali generó 40.700 empleos netos frente al mismo periodo de 2024. Este aumento impulsó la tasa de ocupación, que llegó al 59,2 %, y la tasa global de participación, que alcanzó el 64,7 %, demostrando que más caleños están encontrando oportunidades reales para trabajar. La calidad del empleo también se fortaleció. El subempleo bajó a 6,6 %, lo que significa que 22.800 personas dejaron de percibir su trabajo como insuficiente o mal remunerado. Aunque la informalidad se mantiene en el 46,3 %, la cifra continúa por debajo del promedio nacional, lo que indica que la ciudad ha logrado contener la expansión de empleos precarios.
En contraste, la tasa de desempleo juvenil se ubicó en 17,4 %. Aunque registra un leve incremento, sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia. Este grupo continúa siendo prioritario para la Administración Distrital, que adelanta estrategias de inclusión productiva enfocadas en primera experiencia, formación técnica y empleabilidad temprana.

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Sectores que impulsan el crecimiento y un tejido empresarial dinámico
El dinamismo por sectores explica buena parte del avance. La administración pública, la educación y la salud aportaron 18.000 empleos, seguidos por la construcción con 14.500. Transporte y almacenamiento sumaron 9.800 nuevos trabajos, mientras actividades artísticas y servicios añadieron 9.400, y alojamiento y comidas, 8.600. Este crecimiento simultáneo entre sectores tradicionales e industrias intensivas en talento humano consolidan a Cali como un polo emergente en servicios y economía creativa.
El tejido empresarial también mostró señales de vigor. La ciudad registró 25.100 nuevos trabajadores por cuenta propia, 17.900 empleados particulares adicionales y 2.600 nuevos empleadores. Paralelamente, disminuyó la presencia en ocupaciones más vulnerables como servicio doméstico y trabajo familiar no remunerado, lo que indica una transición hacia ocupaciones más estables y mejor remuneradas.
La Alcaldía de Cali y la Secretaría de Desarrollo Económico sostienen que estos resultados responden a una estrategia focalizada en inclusión productiva, estímulos al emprendimiento, fortalecimiento empresarial y programas de empleabilidad. La ciudad proyecta mantener esta tendencia mientras amplía esfuerzos para reducir brechas y mejorar oportunidades para jóvenes y mujeres.