En horas de la mañana de este viernes, 5 de diciembre, se reportó un presunto ataque sicarial en la Avenida Cañasgordas de Cali, una de las principales vías del sur de la ciudad. El hecho generó pánico y una inmediata reacción de las autoridades en el sector.
Según versiones extraoficiales y reportes ciudadanos en el lugar, hombres armados a bordo de motocicletas habrían disparado en repetidas ocasiones contra un vehículo particular, al parecer de color gris. Las autoridades acordonaron la zona para iniciar las labores de investigación y verificar si el atentado dejó víctimas mortales o heridos.
Hasta el momento, ni la Policía Metropolitana ni la Secretaría de Seguridad y Justicia Distrital han emitido un comunicado oficial confirmando la identidad de las víctimas o el saldo exacto del ataque. Se presume que se trata de un ajuste de cuentas, un modus operandi recurrente en la capital del Valle del Cauca.
La violencia sicarial en cifras
Este nuevo evento violento ocurre en un contexto de profunda preocupación por el aumento de las muertes violentas en la ciudad durante 2025.
Las cifras más recientes, con corte a finales de noviembre de 2025, indican que Cali superó los 950 homicidios en lo corrido del año, lo que representa un incremento significativo respecto al mismo periodo del año anterior.
De hecho, los datos de la administración distrital y el Observatorio de Seguridad proyectan que, si la tendencia se mantiene, la ciudad superará los 1.000 homicidios al finalizar el año, una cifra que se esperaba evitar.
Las autoridades han señalado que, aunque hay una disminución histórica en otros delitos de alto impacto, la lucha contra el sicariato y la contención de las muertes violentas, especialmente en diciembre, sigue siendo el mayor desafío en materia de orden público.
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