La versión número 68 de la Feria de Cali no solo representa el epicentro cultural de la región, sino que se consolida como el motor económico más importante para el cierre del año. Según proyecciones de la Secretaría de Desarrollo Económico, basadas en datos del DANE y el Observatorio de Turismo, el evento generará ingresos por cerca de 46 millones de dólares para la economía local.
Impulso al sector turístico y comercial
La secretaria de Desarrollo Económico, Mabel Lara, destacó que la feria beneficia directamente a sectores como el alojamiento, la gastronomía, el transporte y el comercio. El flujo de recursos impacta positivamente a miles de emprendedores y trabajadores de la industria creativa y turística.
En cuanto a la procedencia de los 106.500 visitantes proyectados, las cifras del Observatorio de Turismo detallan la siguiente composición:
- 43% Visitantes locales y excursionistas
- 34% Turistas nacionales
- 23% Turistas internacionales
El barrio Obrero: protagonista de la reactivación
Una de las grandes apuestas de este año es la descentralización de la feria hacia sectores tradicionales. El barrio Obrero espera recibir a 38.000 visitantes, lo que se traducirá en un consumo turístico directo de $2.660 millones.
Este impacto en el sector representará el 4,2% del gasto total de la feria y aportará casi un 18% al crecimiento de los ingresos turísticos de la ciudad. Además, la dinámica en este barrio generará entre 150 y 200 empleos temporales, fortaleciendo la economía popular de una de las zonas con mayor arraigo salsero de Cali.
Para la administración distrital, estas cifras demuestran que Cali ha recuperado su confianza y atractivo internacional, preparando el terreno para un 2026 cargado de eventos de entretenimiento con enfoque global.
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