El inicio de la 68 Feria de Cali se vio marcado por un hecho de intolerancia y el consumo desmedido de bebidas embriagantes. El incidente, protagonizado por un grupo de asistentes, generó una afectación momentánea en el desarrollo de la celebración, obligando a la intervención de las autoridades para restablecer el orden en el sector.
Pese a este reporte, los organismos de seguridad confirmaron que el resto del primer día transcurrió bajo parámetros de normalidad, permitiendo que la agenda de eventos se cumpliera sin mayores contratiempos. Los asistentes pudieron disfrutar de las presentaciones programadas sin que se registraran otras alteraciones de relevancia al orden público en los diferentes puntos de concentración de la ciudad.
Llamado al buen comportamiento
Ante lo sucedido, la organización de la feria y las autoridades locales invitan a la ciudadanía a vivir las festividades con mayor responsabilidad. Además, a recordar la importancia de la convivencia y el respeto mutuo como pilares fundamentales para garantizar que la feria, considerada una de las fiestas más importantes del país, continúe siendo un espacio seguro para locales y turistas.
Se espera que para las próximas jornadas, los asistentes acaten las recomendaciones sobre el consumo moderado de alcohol para evitar que nuevos comportamientos individuales afecten la tranquilidad colectiva del evento.
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