En plena temporada de fin de año, las autoridades ambientales de la capital del Valle han emitido una advertencia urgente ante el incremento de una práctica ilegal y altamente contaminante: el lavado de carros y motos en las zonas forestales protectoras del río Cali.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) señaló que esta actividad no solo degrada el ecosistema, sino que representa un riesgo directo para la salud pública, ya que ocurre aguas arriba de la bocatoma del acueducto de Emcali, amenazando la calidad del agua que consumen los caleños.
Los tres puntos críticos de la infracción
Las autoridades han identificado tres sectores específicos en el occidente de Cali donde la práctica es recurrente, convirtiéndose en el foco de los operativos de control:
- Quebrada San Cristóbal: frente al Zoológico de Cali.
- Sector Hacienda del Bosque: alrededores del reconocido restaurante.
- Entrada al Jardín Botánico: entre las veredas Pilas del Cabuyal y Atenas, en el corregimiento de Los Andes (el punto más concurrido).
Detergentes y aceites: el veneno del río
El impacto ambiental es severo. Según Juan Carlos Valdez Perlaza, funcionario de la CVC, el uso de detergentes, aceites y grasas durante el lavado genera vertimientos directos que alteran la composición del agua y ponen en riesgo la fauna y flora silvestre.
A esto se suma el deterioro visible en el tramo comprendido entre los puentes de El Peñón y Carulla, donde la acumulación de residuos y el vertido de químicos han acelerado el daño ambiental.
Consecuencias legales: multas millonarias
La Policía Ambiental, bajo el amparo de la Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana), ha intensificado la vigilancia. El intendente jefe David Fernando Rendón informó que en lo corrido del 2025 se han aplicado más de 80 órdenes de comparendo.
- Sanción económica: la infracción es considerada una multa tipo 4.
- Monto: puede ascender hasta ocho salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que representa una suma de $11.388.000.
Llamado a la conciencia ciudadana
Desde el Dagma y la CVC se hace un llamado a los propietarios de vehículos para que utilicen lavaderos autorizados, los cuales cuentan con sistemas de manejo de residuos y trampas de grasas. “Cuidar el agua es una responsabilidad compartida”, subrayaron las autoridades, instando a la comunidad a denunciar estos hechos ante la Policía Ambiental para proteger el recurso hídrico más emblemático de la ciudad.
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