...

Cali cerrará el 2025 con más de 1.065 homicidios: una crisis de seguridad en ascenso

La ciudad registra un incremento cercano al 15 % en muertes violentas.

La capital del Valle del Cauca finaliza el año bajo una profunda sombra de inseguridad. Según las proyecciones y el monitoreo de las autoridades, Cali cerrará el 2025 con más de 1.065 homicidios, una cifra que continúa en constante actualización debido a la dinámica diaria de la violencia en la ciudad. Este balance preliminar representaría un aumento cercano al 15 % respecto a las 926 muertes violentas registradas durante el 2024.

Detrás de estas métricas se esconde una tragedia humana irreversible: cientos de madres que han perdido a sus hijos y niños que enfrentarán el futuro en situación de orfandad, evidenciando un tejido social fracturado por la criminalidad.

Feria de Cali bajo la sombra de la violencia

Pese al despliegue de seguridad para la 68ª versión de la Feria de Cali, los indicadores de violencia se mantuvieron críticos durante el cierre del año. Solo el 25 de diciembre, día del inicio de las festividades, la ciudad fue escenario de 8 asesinatos. Durante los cuatro días siguientes, entre el 26 y el 29 de diciembre, se habrían contabilizado 24 muertes violentas adicionales, sumando un total aproximado de 32 víctimas en el marco de la semana ferial.

La mayoría de estos casos estarían asociados a factores persistentes en el área metropolitana:

  • Control territorial: disputas entre estructuras de microtráfico en las comunas del oriente y la zona de ladera.
  • Intolerancia social: riñas exacerbadas por el consumo de alcohol durante las celebraciones de fin de año.
  • Sicariato: ataques directos que, en muchos casos, ocurren en plena vía pública y zonas de alta afluencia comercial.

Desafíos institucionales y panorama social

Este incremento rompe con la tendencia de reducción que se había intentado sostener en años previos. Aunque la ciudad mantuvo un Puesto de Mando Unificado (PMU) activo para la temporada decembrina, la operatividad policial no ha logrado contener la escalada de homicidios en los puntos críticos.

Sectores como el Distrito de Aguablanca continúan siendo las zonas más afectadas, donde la falta de oportunidades y el presunto control de bandas delincuenciales perpetúan el ciclo de violencia. A medida que se procesan los datos finales de las últimas horas de este 31 de diciembre, el llamado de la ciudadanía y de diversas organizaciones sociales es a una intervención estructural que trascienda la presencia policial y aborde las causas de fondo de esta crisis de seguridad.

Lea también: Más de 200 policías reforzarán la seguridad en el Valle durante fin de año