En un hecho insólito, la comunidad de un conjunto residencial en Facatativá, municipio de Cundinamarca, se ha unido en contra de un exmilitar que reside en la misma unidad, agotados por sus constantes malos tratos. El comportamiento problemático de este individuo ha llevado a que los residentes organicen un plantón para expresar su rechazo a sus agresiones dirigidas tanto hacia los vigilantes del conjunto como hacia otros vecinos.
La paciencia de la comunidad llegó a su límite, y como respuesta a las acciones del exmilitar, los ciudadanos decidieron manifestar su descontento de una manera contundente: destrozando varias de sus pertenencias, incluyendo su automóvil y otros objetos. Esta acción fue acompañada de la demanda unánime de que el individuo sea desalojado del conjunto residencial.
Según las denuncias de la comunidad, el 20 de noviembre, el exmilitar habría amenazado a uno de los vigilantes con un arma de fuego, aparentemente debido a que no le cambiaron un bombillo en el edificio. Estos eventos desataron la furia de los vecinos, quienes describen al sujeto como vengativo, agresivo y propenso a tomar represalias por situaciones aparentemente triviales.
La situación escaló al punto de que el hombre ex perteneciente al Ejército Nacional tuvo que ser sacado de su apartamento por personal del Esmad, el Escuadrón Móvil Antidisturbios. La exigencia de la comunidad va más allá de su expulsión, ya que han propuesto al individuo vender su apartamento a los residentes por el valor de 91 millones de pesos. Los vecinos, dispuestos a evitar futuros conflictos, se han comprometido a aportar conjuntamente para adquirir la propiedad, sugiriendo incluso convertir el espacio en un jardín comunitario para niños.
