Se conoce otro caso de presunta corrupción en La Guajira donde varias comunidades indígenas esperan paneles solares para solucionar el problema de electricidad.
Los problemas para las comunidades indígenas de La Guajira parecen no acabar. En las últimas horas se conoció un nuevo escandalo que se podría convertir en un nuevo caso de corrupción.
Esta vez está relacionado con la generación de energía para las casas de 1.323 indígenas wayuu del municipio de Uribia. Desde el año pasado les prometieron la llegada de este servicio a través de paneles solares, pero aún no hay luz para ellos.
El medio de comunicación Vorágine hizo una ardua investigación y reveló que el contrato adjudicado el 7 de septiembre de 2023 por el gobierno liderado por el presidente Gustavo Petro, que tenía como objetivo proveer energía solar a 935 familias wayuu, sigue en veremos.
El contrato ha recibido dos incrementos presupuestales. Es por valor de 43.154 millones de pesos y acumula 13 modificaciones y 169 días de retraso.
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De acuerdo con el medio de comunicación antes citado, a hoy solo se observan avances en una comunidad del corregimiento de Jojoncito. Es un apartado sector de Uribia, y corresponde a unas intervenciones previas para la instalación de los paneles. Pero actualmente no hay rastro de los paneles por ningún lado.
La investigación de los periodistas de Vorágine también deja ver presuntas irregularidades en la adjudicación del contrato a dos consorcios, así como supuestas anomalías en las adiciones presupuestales al contrato.
Sin embargo, hasta ahora no se tiene registro de posibles investigaciones de los órganos de control sobre estas posibles irregularidades en el proyecto energético que supera los $44.000 millones.
Mientras corren los días en los que el contrato sigue retrasado, las comunidades indígenas siguen siendo las más afectadas sin recibir el suministro eléctrico que un día les prometieron.