El presidente Gustavo Petro recibió la condecoración de Palestina otorgada por el asesor internacional. Resaltó que “es la más valiosa”.
Tal como lo había anunciado el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, en las últimas horas se cumplió un acto de exaltación al presidente Petro. Se trata de una condecoración otorgada por el gobierno de Palestina.
El encargado de entregar el reconocimiento al jefe de Estado colombiano fue asesor presidencial para asuntos internacionales del Estado de Palestina, Riyad Al-Malki.
Al-Malki aseguró que “son momentos en los cuales la civilización está en entredicho. Donde la oscuridad nos ha mostrado algunas de sus caras más amargas, donde lo que está en juego es la humanidad misma. Por eso su voz en defensa de los palestinos se ha convertido en la voz de la esperanza y de la vida misma”.
“En nombre de los más de catorce millones de palestinos que hay en Gaza, en Cisjordania, Jerusalén, en la propia Israel y en la diáspora. En nombre de sus héroes, mártires, de sus ancestros, de sus ancianos, de sus niños, de sus viudas, de sus huérfanos y, sobre todo, en nombre de la madre patria palestina, quiero decirle gracias”, agregó el diplomático durante el acto.
Lo que dijo Petro
Luego de recibir el Gran Collar del Estado de Palestina que le otorgó el gobierno de esa nación en cabeza del presidente Mahmud Abbas, el mandatario colombiano aseguró que Colombia, por la violencia que ha padecido, y América Latina entienden “lo que sucede en el alma del pueblo palestino”.
“Me han entregado muchas condecoraciones a lo largo de mi vida. Las primeras en mi colegio que son las que más recuerdo, las medallas de excelencia que me ponía el padre Pedro, la última no quería dármela, pero le tocó. Y esta, tengo que decirlo, es quizás la más valiosa por lo que significa indudablemente”, dijo Petro.
Por último, el presidente Gustavo Petro aseguró que Israel y Palestina “tienen que ser hermanos”. Agregó que “de alguna manera hay que encontrar el camino. Si pueden ser hermanos la humanidad habrá encontrado el camino de la fraternidad definitiva, así que esa búsqueda difícil hay que encontrarla”.