Ramón Jesurún, dirigente de la Federación Colombiana de Fútbol habló tras su arresto en Miami. “A nadie golpeé yo me defendí”, dijo.
“A nadie golpeé, yo me defendí”. Por varias horas, Ramón Jesurún y su hijo estuvieron arrestados en Miami por agresión a un oficial. Al pagar una fianza pudieron salir pero continúan vinculados al proceso legal.
Todo ocurrió durante la final de la Copa América entre Argentina y Colombia en el estadio Hard Rock de Miami. En medio del caos y el desorden previo al encuentro deportivo, al dirigente de la Federación Colombiana de Fútbol lo arrestaron.
Al salir del sitio de reclusión, Jesurún habló con los medios de comunicación. Explicó lo ocurrido y negó algún tipo de agresión contra el oficial de seguridad que estaba en el estadio.
“Esta credencial dice acceso total y un guardia de seguridad que quiere hacerse el importante lo desconoció, me empujó y se armó un tumulto ridículo, atropellaron niños. Yo a nadie golpeé, miren el video, somos ultrajados. Averigüen con el abogado”, dijo Jesurún.
Le puede interesar: En silencio: así fue la llegada de la Selección Colombia a Bogotá
Por su parte su hijo, Ramon Jamil Jesurún, dijo que “es injusto. Han dado la historia como no es, al fin y al cabo somos humanos, a cualquiera le pude pasar, ya nos manifestaremos de manera oficial”.
Lo que se sabe del caso
La declaración jurada, conocida por El Tiempo detalla que Ramón Jesurún y su hijo deberán responder por el cargo de agresión a un oficial/empleado especificado.
“La gerencia de seguridad le instruyó al señor Jakari Shaw, quien estaba trabajando como oficial de seguridad con un uniforme claramente marcado con el emblema de su empresa de seguridad que les impidiera, temporalmente, el paso a los peatones de entrar a la siguiente sección del túnel donde se reunían los medios”, se lee en el documento.
Finalmente, agregan que “el señor Jakari Shaw (víctima 1) se dirigió verbalmente a la multitud y les pidió que esperaran donde el señor Ramón Jamil Jr. y su padre, el señor Ramón Jesurún, estaban ubicados con sus amigos y otros invitados. Cuando el señor Shaw los retrasó temporalmente para avanzar a través del acceso, ambos acusados se alteraron y empezaron a gritarle al señor Shaw”.