El ministerio de hacienda aseguró que este incremento en el Diesel se verá reflejado este año o el próximo. Esto se debe a la situación financiera en la que se encuentra el país.
Desde el ministro de Hacienda, y su jefe de cartera. Ricardo Bonilla, declaró que debido a la actual situación financiera del país, es insostenible mantener congelados los precios del diésel en Colombia. Anunció que entre este y el próximo año, los precios del combustible Diesel y ACPM deberán incrementarse en al menos 6 mil pesos por galón. Para cerrar una brecha financiera significativa. Bonilla explicó que el gobierno no puede seguir absorbiendo la deuda generada por mantener los precios actuales, especialmente cuando ya están pagando deudas considerables de años anteriores.
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El gremio de transportadores, representado por Alfonso Medrano, presidente de la Cámara Intergremial de Transportadores (Unidos), expresó su oposición al incremento propuesto. Medrano argumentó que hay múltiples factores, como la inflación, que deben considerar antes de aumentar el precio del diésel. Aseguró que un alza en estas condiciones, con los fletes estancados, podría llevar a la quiebra a muchos camioneros.
Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, también expresó su preocupación, señalando que un incremento en el precio del diésel para grandes consumidores, como las industrias azucareras, inevitablemente afectará a todos los sectores, aumentando el costo de productos esenciales como el azúcar.
¿Qué ha dicho el Gobierno y el Ministerio de Hacienda al respecto del incrementó del Diesel?
El pasado 18 de junio, el gobierno anunció un incremento gradual en el precio del diésel para aquellos consumidores que utilizan más de 20 mil galones mensuales, en un intento por estabilizar los precios para los grandes consumidores. Ricardo Bonilla y Andrés Camacho, los ministros de Hacienda y de Minas, firmaron este mecanismo diferencial de estabilización de precios. Este ajuste no afectará a las bombas de gasolina ni a los distribuidores minoristas, sino exclusivamente a los grandes consumidores que compran directamente a los distribuidores mayoristas.
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Bonilla destacó la urgencia de este ajuste para evitar una situación financiera insostenible y señaló que, de no tomar medidas este año, el déficit podría empeorar. La implementación de este incremento se aplicará 45 días después del anuncio, marcando un cambio significativo en la política de precios del combustible en Colombia.