En medio de un entorno rural marcado por las huellas del conflicto armado en Colombia. Las familias de El Aro, un pequeño corregimiento de Ituango, Antioquia, tendrán un poco de justicia después de 27 años de una tragedia que marcó la vida de muchas familias de esta zona.
Pues el presidente Gustavo Petro, este viernes 2 de agosto, hará entrega a 52 familias víctimas del conflicto armado de títulos de propiedad por más de 600 hectáreas en un evento al que asistirá el mandatario.
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Recordemos que en 1997, grupos paramilitares perpetraron una masacre en El Aro, lo que dejó una herida profunda en la memoria de la nación, y debido a esto, 27 años después, un esfuerzo gubernamental busca cerrar parcialmente ese doloroso capítulo con la restitución de tierras a las víctimas, en un acto que representa más que una simple entrega de títulos de propiedad.
Un esfuerzo continuo en reparar a las víctimas del conflicto armado
La entrega de tierras en El Aro, aunque no borra el dolor de las pérdidas humanas y materiales, simboliza un esfuerzo por hacer justicia y reivindicar la dignidad de las víctimas. Este acto de reparación también destaca la necesidad de que el Estado colombiano trabaje en pro de la reconciliación y la construcción de paz, asegurando el pleno respeto y garantía de los derechos de las víctimas.
Siguiendo esta línea, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), junto con otras entidades, lidera esta iniciativa con el objetivo no solo de devolver las tierras arrebatadas por la violencia, sino también de fortalecer el tejido social y económico de estas comunidades.
Las familias beneficiadas, muchas de las cuales fueron desplazadas durante la masacre, ahora podrán regresar a sus tierras con la seguridad jurídica que se les negó durante décadas.
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Finalmente, este gesto representa un avance crucial en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas de uno de los capítulos más dolorosos en la historia del departamento y del país.
