En el Bajo San Juan, Chocó, un paro armado del ELN ha resultado en la muerte de una mujer y su bebé recién nacido.
En el Bajo San Juan, Chocó, el paro armado del ELN ha causado la muerte de una mujer, su bebé recién nacido. También, de un niño indígena de 16 meses debido a la imposibilidad de acceder a atención médica.
La mujer, identificada como Yelisa Zarco Chamarra, y su hijo recién nacido, junto con el bebé indígena, fallecieron después de que el paro impidiera su traslado a centros médicos cercanos. Por esto, Jaison Mosquera, alcalde de Istmina, uno de los municipios afectados, expresó su preocupación por la creciente crisis.
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“Si no se controla y no permitimos que el paro termine con acciones contundentes del Gobierno, la sociedad civil y todos los actores interesados van a seguir pasando víctimas lamentables”, indicó el alcalde de Istmina. Además, el paro ha dejado a 45,000 personas confinadas y ha desplazado a más de 100 familias en la región.
También, Diana Rivas, una madre desplazada de Las Brisas, describió la dificultad de la situación: “Lo más difícil es dejar familiares allá. Es algo difícil porque no todos salimos a la vez”.
Debido a esto, el alcalde Mosquera denunció la falta de apoyo del Gobierno Nacional: “Nosotros queremos que el Gobierno Nacional nos atienda, nos cumpla. Nosotros también somos ciudadanos de Colombia y merecemos ser tenidos en cuenta en el presupuesto Nacional”.
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Por ello, el Ejército y la Armada Nacional han sido desplegados para garantizar la seguridad en la región. El coronel Leonardo Fonseca Rodríguez, comandante de la Décima Brigada del Ejército, afirmó que “estamos haciendo lo que podemos, lo humanamente posible, y exigiéndonos al máximo para, por medio de las operaciones militares, garantizar la seguridad de estas poblaciones”.
