Una mujer colombiana durante 13 años fue fiscal, pero nunca se graduó como abogada y sus documentos eran falsos.
Claudia Elena Lozano engañó por muchos años a la propia Fiscalía General de la Nación, consolidándose como una de las fiscales más destacadas y ascendiendo a cargos importantes.
Pero, su mentira se cayó cuando intentó la misma jugada para ingresar a la Judicatura.
Lozano intentó ingresar como jueza de ejecución de penas en Valledupar. Pero cuando la entidad investigó sobre sus documentos, se dio cuenta que todos eran falsos.
Según las investigaciones, en el año 2000 Lozano suplantó la tarjeta profesional y la hoja de vida de su amiga María Consuelo Mestre, para su primer cargo en la seccional de Fiscalía de Riohacha, La Guajira.
Desde entonces, estuvo como fiscal en diferentes seccionales de la costa Caribe colombiana. Entre esas, fue directora de la Dirección Seccional de Fiscalías en Riohacha, La Guajira, en 2013.
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Al revisar su trayectoria, la Fiscalía encontró un historial de actuaciones judiciales cuestionables, que incluían solicitudes de órdenes de captura, la apertura y cierre de investigaciones, y decisiones que impactaron negativamente la vida de muchas personas.
La entidad capturó a Lozano y la acusó de los delitos de fraude procesal y falsedad en documento privado. La mujer fue condenada a 12 años y 9 meses de prisión.
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