El Gobierno Nacional anunció un acuerdo con los transportadores que establece un aumento gradual en el precio del diésel y la implementación de una tarifa diferencial.
Tras una semana de paro de camioneros, que afectó a todo el país en protesta por el aumento de 1.904 pesos en el Acpm, el Gobierno Nacional alcanzó un acuerdo con los transportadores. Este acuerdo, que permitió el levantamiento del paro, incluye compromisos clave que impactarán el precio del diésel en Colombia. Durante una entrevista con W Radio, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, entregó detalles sobre las medidas acordadas, enfatizando en la necesidad de cerrar el déficit fiscal del país.
El jefe de cartera explicó que el aumento gradual del precio del diésel no es solo una solución temporal. Debido a que hace parte de un plan más amplio para enfrentar un déficit fiscal que en 2022, ascendió a 37 billones de pesos.
“Si el exministro Restrepo aseguró que dejó las cuentas resueltas, ¿por qué enfrentamos este problema?”, preguntó Bonilla, quien también señaló que el Gobierno actual ha logrado reducir el déficit a 20 billones de pesos en 2023, con la meta de reducirlo a $11 billones en 2024 y eliminarlo por completo en 2026.
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Además, uno de los puntos clave del acuerdo es la implementación de una tarifa diferencial en el diésel. Esta medida afectará principalmente a los grandes consumidores y a los propietarios de vehículos particulares de lujo, quienes dejarán de beneficiarse del subsidio estatal.
“Ya existe un decreto vigente para los grandes consumidores, aquellos que usan más de 20.000 galones mensuales y no acuden a las estaciones de servicio. Ellos ya pagan la tarifa plena, y lo mismo haremos con otros sectores que consumen grandes cantidades”, explicó Bonilla.
Aumento gradual y reforma tributaria
El ministro Bonilla también se refirió a la reforma tributaria en curso, la cual no afectará a las clases bajas, medias ni medias-altas. En una entrevista con El Tiempo, Bonilla precisó que el umbral de declarantes del impuesto de renta no se reducirá y que el IVA no sufrirá cambios significativos para los ciudadanos de estas clases. “Esta reforma está dirigida a los superricos, aquellos que ganan más de 120 millones de pesos mensuales”, afirmó.
Uno de los objetivos clave de la reforma es mejorar las finanzas públicas del país, afectadas por la deuda adquirida en años anteriores. Bonilla explicó que el gobierno anterior, en 2020, se endeudó por 200 billones de pesos, y que parte de esa deuda fue contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha comprometido las finanzas del país a corto plazo. La nueva reforma tributaria pretende recaudar 12 billones de pesos, principalmente cerrando vacíos fiscales y enfrentando la evasión y elusión de impuestos.
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Entre los sectores a los que se aplicarán mayores controles fiscales está el de los juegos de suerte y azar en línea, que hasta ahora no han pagado IVA, y el de las importaciones de vehículos híbridos. Ya que muchos de los cuales, según Bonilla, son en realidad “altamente consumidores de gasolina”. La exención fiscal se mantendrá solo para los vehículos eléctricos, como parte del compromiso del Gobierno con la transición hacia energías más limpias.
Esta serie de medidas, tanto fiscales como estructurales, forman parte de un plan del Gobierno para estabilizar la economía, mejorar la equidad tributaria y reducir el impacto del subsidio al diésel. Además de beneficiar solo a aquellos sectores que realmente lo necesitan.