Tres días después de un ataque que dejó 31 heridos, el ELN asumió la responsabilidad del atentado a la base militar de Puerto Jordán. Argumentando que su acción es parte de una lucha contra grupos paramilitares en la región.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha reconocido su responsabilidad en el reciente ataque a la base militar de Puerto Jordán. Este hecho que ha dejado un saldo de 31 personas heridas, incluyendo tres militares fallecidos. En un comunicado, la guerrilla calificó su acción como “legítima”, argumentando que se realizó “con artillería propia”, utilizando tatucos detonados de manera remota.
El ataque fue dirigido contra una instalación de la Octava División del Ejército, donde la Fuerza de Tarea Quirón tiene presencia. El ELN acusó al comandante de esta fuerza, el general Javier Hernando Africano López, de colaborar con alias ‘Pescao’. Quien es un exparamilitar que lidera una banda disidente con fuerte influencia en Arauca, un corredor estratégico para el narcotráfico. Según el grupo guerrillero, ‘Pescao’ opera a solo nueve kilómetros de la base atacada.
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“Nuestro accionar contra ese plan paramilitar es legítimo”, insistió el ELN, que se define como una organización política con más de 60 años de lucha insurgente. El ataque ha sido calificado como un acto de defensa frente a lo que ellos consideran un escalamiento de la estrategia contrainsurgente del Ejército en la región.
El incidente también dejó a cinco menores de edad de una escuela cercana desmayados, lo que ha generado preocupación en la comunidad. El ELN denunció que el Ejército ha intensificado sus operaciones en el municipio de Cubará, Boyacá, utilizando tácticas que incluyen patrullas en comunidades indígenas.
Las autoridades continúan investigando el ataque y han redoblado la seguridad en la zona, donde la situación de violencia y la presencia de grupos armados sigue siendo un desafío significativo para la población local.