Durante un evento en La Unión en Montería, Córdoba, el presidente Gustavo Petro expuso sus ideas sobre la crisis del gas en Colombia, la transición energética, y los problemas regulatorios que enfrenta el país. Petro fue enfático al señalar que Colombia lleva años importando gas, desmintiendo la idea de que esto sea algo nuevo.
“Están diciendo en la prensa que vamos a importar gas, es carreta, nosotros estamos importando gas desde hace años, lo que pasa es que el importador del gas es el dueño del medio que lo dice y los confunde”, aseguró.
Además, afirmó que desde Barranquilla, el país ha estado recibiendo este recurso a precios internacionales, lo que ha encarecido su costo respecto a otros energéticos utilizados en Colombia. El presidente afirmó que un “movimiento especulativo” ha elevado el precio del gas colombiano por encima del importado, lo que ha beneficiado a los generadores de energía a costa de la población.
El mandatario criticó duramente el monopolio existente en la generación eléctrica. Mencionó que un pequeño grupo de generadores controla los precios del mercado, lo que ha llevado a lo que él denomina “ganancias extraordinarias”, un beneficio exagerado para estas empresas que es pagado por los consumidores. Según Petro, estos actores han logrado imponer sus intereses sin que el Estado tome medidas efectivas para regularlos, lo que ha agravado la crisis.
En cuanto a la política energética, Petro hizo hincapié en que la transición hacia energías limpias es el eje central de la política internacional de su gobierno. Afirmó que Colombia tiene un enorme potencial en la adopción de energías renovables y que el futuro del país depende en gran medida de su capacidad para desarrollar estas fuentes energéticas. Sin embargo, lamentó que los intereses vinculados al petróleo, el carbón y el gas hayan frenado el avance de esta transición.
Más noticias: Vicky Dávila lanza dura crítica contra el presidente Petro diciendo que: “Se ha convertido en una amenaza”
Finalmente, Petro hizo un llamado a superar los intereses del “status quo”, que, según él, mantienen al país atado a combustibles fósiles. Señaló que la resistencia de estos grupos de poder obstaculiza el progreso hacia un modelo energético más limpio y sostenible, que podría beneficiar tanto a la economía como al medio ambiente del país.
