La madre de Daniela González, una de las seis jóvenes rescatadas en México, relató momentos de angustia tras recibir amenazas durante el secuestro de su hija.
La madre de Daniela González, de 21 años, se pronunció tras el rescate de su hija y otras cinco colombianas, quienes habían sido secuestradas en México. Durante días, vivió en la desesperación, orando para que su hija regresara sana y salva. La situación se tornó aún más alarmante cuando recibió un audio amenazante en el que se escuchaba una voz diciendo que, si continuaban denunciando, “nos iban a mandar a las niñas en pedacitos”.
Daniela, quien se trasladó a Ciudad de México hace tres años y se casó con un ingeniero, había mantenido a su madre al tanto de su vida, aunque no en detalle. Según relató la madre a El Tiempo, su hija había conocido a dos mujeres que ofrecieron un “trabajo como modelo”, las cuales supuestamente operaban en una red de trata de personas.
A medida que la angustia crecía, la madre logró contactar a una de las mujeres involucradas, quien le advirtió que no hablara con las autoridades para no entorpecer el proceso de rescate. Aunque la familia sabía que no podían reunir el rescate de 350 millones de pesos exigido por los captores, mantuvieron comunicación constante con la Fiscalía colombiana, lo que permitió que las autoridades intervinieran.
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Finalmente, gracias a la presión ejercida por la Fiscalía y las autoridades internacionales, las jóvenes fueron rescatadas. “Poco después nos informaron que las habían soltado y que estaban caminando en grupo cuando las encontró la Policía”, relató la madre.
Aunque el rescate se logró, ella sigue angustiada, pues no ha podido hablar con su hija. Asegura que las promesas de trabajos como modelo son solo engaños que utilizan los delincuentes para atraer a las jóvenes. “Esa gente es muy cruel”, concluyó.