La defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez, encabezada por el abogado Jaime Granados, ha decidido radicar una acción de tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá para salvaguardar los derechos procesales del exmandatario. Este movimiento surge tras un fallo de la jueza 44 de conocimiento de Bogotá, que, según el equipo legal de Uribe, vulneró sus derechos al negar la revisión de pruebas clave obtenidas de los dispositivos de Juan Guillermo Monsalve, un testigo crucial en el caso que involucra a Uribe.
Granados ha expresado su descontento con las decisiones judiciales, señalando que estas son irregulares y constituyen una violación del debido proceso que debería aplicarse a todos los ciudadanos. En sus declaraciones, Granados enfatizó: “Se le trata como al peor delincuente. A una persona que ha violado, que ha asesinado, que ha hecho de todo se le respetan más los derechos que a Álvaro Uribe Vélez. Eso no tiene sentido, es un irrespeto y yo creo que muchos colombianos deben sentirse muy mal al ver cómo tratan a una persona que lo único que ha hecho es servirle al país”.
Estas afirmaciones resaltan la percepción de una falta de equidad en el tratamiento judicial de Uribe en comparación con otros casos más graves.
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La defensa también ha puesto en tela de juicio la integridad de las pruebas presentadas por la Fiscalía, sugiriendo que algunas de ellas podrían haber sido manipuladas. Granados ha mencionado que ya se ha demostrado la adulteración de ciertos elementos vinculados a este proceso. Ante esto, el equipo legal de Uribe no descarta la posibilidad de llevar la situación a instancias internacionales si ellos consideran que continúan vulnerando sus derechos.
